08.04.2013 Views

Suave Es La Noche

Suave Es La Noche

Suave Es La Noche

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

248<br />

hijo estaba observando aquella operación de embarque con indiferencia no exenta de ironía<br />

cuando se acercó el doctor Diver.<br />

-¿No es esto un poco precipitado, señor Morris?<br />

El señor Morris dio un respingo al ver a Dick. Su cara rubicunda y los grandes cuadros de<br />

su traje parecían apagarse y encenderse como luces eléctricas. Se acercó a Dick como si le<br />

fuera a pegar.<br />

-Ya era hora de que nos marcháramos. Nosotros y los que vinieron con nosotros -empezó a<br />

decir, e hizo una pausa para tomar aliento-. Ya era hora, doctor Diver. Ya era hora.<br />

-¿Por qué no viene a mi despacho? -sugirió Dick.<br />

-¡No! Hablaré con usted, pero no quiero saber nada de usted y su clínica.<br />

Amenazó a Dick con un dedo.<br />

-Se lo estaba diciendo a este médico. Ha sido una pérdida de tiempo y de dinero.<br />

El doctor <strong>La</strong>dislau esbozó un gesto que pretendía ser una negación, lo que puso de<br />

manifiesto su tendencia, tan eslava, a evadirse con gestos vagos. Dick nunca había sentido<br />

ninguna simpatía por <strong>La</strong>dislau. Se las arregló para arrastrar al australiano, en su<br />

acaloramiento, hacia su despacho y trató de convencerle de que entrara, pero él se negó.<br />

-<strong>Es</strong> usted precisamente el culpable, doctor Diver. Usted. Acudí al doctor <strong>La</strong>dislau porque<br />

no había manera de encontrarlo a usted, doctor Diver, y porque el doctor Gregorovius no va<br />

a regresar hasta esta tarde, y yo no podía esperar. ¡No señor! Después de que mi hijo me lo<br />

contara todo no podía esperar ni un minuto más.<br />

Se acercó con aire amenazador a Dick, que mantenía las manos lo suficientemente<br />

separadas del cuerpo como para contener un ataque suyo en caso necesario.<br />

-Mi hijo está aquí para curarse de su alcoholismo y nos ha dicho que ha notado en su<br />

aliento que usted también bebe. ¡Sí señor!<br />

Oliscó exageradamente para ver si notaba algo, pero no pareció tener mucho éxito.<br />

-Y Von Cohn dice que notó que usted había bebido, no una vez sino dos. Mi señora y yo<br />

no hemos probado una gota de alcohol en nuestra vida. Ponernos a Von Cohn en sus manos<br />

para que lo cure ¡y en un mes nota dos veces por su aliento que usted ha bebido! ¿Qué<br />

manera de curar es ésa?<br />

Dick no sabía muy bien qué hacer: el señor Morris era muy capaz de hacer una escena en la<br />

explanada de la clínica.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!