08.04.2013 Views

Suave Es La Noche

Suave Es La Noche

Suave Es La Noche

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

144<br />

Nicole y Marmora volvieron a reír con ese aire de complicidad de los jóvenes.<br />

-¿Adónde van? -preguntó Dick.<br />

-A Caux. ¿Usted también?<br />

Nicole se fijó en la vestimenta que llevaba.<br />

-¿<strong>La</strong> bicicleta esa que llevan ahí delante es suya? -Sí. Voy a correr cuesta abajo el lunes.<br />

-¿Y me va a llevar en el manillar? Lo digo en serio. ¿Sí? Podría ser lo más divertido del<br />

mundo.<br />

-¡Pero yo te bajo en brazos si quieres! -protestó vivamente Marmora-. O te llevo en<br />

patines. O si no, te lanzo y caes lentamente, como una pluma.<br />

A Nicole se le iluminó el rostro. ¡Oh, volver a ser una pluma en lugar de una plomada,<br />

flotar en lugar de arrastrarse! Contemplarla era todo un espectáculo: un momento tímida y<br />

recatada y al otro afectada, haciendo muecas, gesticulando; en otros momentos se cernía<br />

sobre ella una sombra y todo su ser cobraba la dignidad del sufrimiento pasado. Dick<br />

hubiera preferido no estar allí, pues temía que su presencia le recordara a ella un mundo<br />

que había quedado muy atrás. Decidió no ir al mismo hotel que ella.<br />

El funicular se paró de pronto y los que viajaban en él por primera vez se agitaron inquietos<br />

en sus asientos al quedar suspendidos entre dos cielos azules. Aquello se debió<br />

simplemente a un misterioso intercambio entre el conductor del tren que subía y el<br />

conductor del tren que bajaba. Volvieron a ascender sobre un sendero de bosque y un<br />

desfiladero, luego sobre una colina que se transformó en una masa sólida de narcisos, desde<br />

los pasajeros hasta el cielo. 'Todos los que jugaban al tenis en Montreux, en las pistas que<br />

había junto al lago, parecían ya puntitos. Había una sensación nueva en el aire, un frescor<br />

que se encarnó en música cuando el tren entró en Glion y oyeron la orquesta que tocaba en<br />

el jardín del hotel.<br />

Cuando cambiaron al tren que les iba a llevar por la montaña, el agua que soltaba a chorros<br />

la cámara hidráulica ahogó la música. Prácticamente sobre ellos estaba Caux, donde las mil<br />

ventanas de un hotel ardían al sol del atardecer.<br />

Pero esta vez el sistema era diferente. Una ruidosa locomotora tiraba de los pasajeros<br />

haciéndoles dar vueltas y más vueltas por una vía serpenteante que subía y volvía a subir.<br />

Subían traqueteando entre nubes bajas y por un momento Dick perdió de vista a Nicole en<br />

medio del humo de aquella pequeña locomotora en diagonal. Sortearon una racha de viento<br />

perdida; el hotel crecía de tamaño con cada vuelta hasta que, ante su gran sorpresa, se<br />

encontraron allí, encima del sol.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!