08.05.2013 Views

v. La familia con hijos adolescentes - M-cano.com

v. La familia con hijos adolescentes - M-cano.com

v. La familia con hijos adolescentes - M-cano.com

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

158 José Antonio Ríos González<br />

El hijo adolescente pide, en síntesis, salidas positivas para su independencia,<br />

su autonomía y su originalidad. Cuando se cierran los caminos él mismo<br />

<strong>con</strong>struirá los propios, aunque se equivoque desde la perspectiva del adulto.<br />

Para él, todo ello se encuentra en un <strong>con</strong>texto emocional que no hay más<br />

remedio que aceptar, si se le quiere ayudar y orientar.<br />

Sólo así se logrará canalizar las energías del adolescente para <strong>con</strong>quistar la<br />

identidad personal, y desde ella seguircaminando en la búsqueda de la madurez<br />

que le espera en los ciclos vitales posteriores.<br />

Actitudes ante el adolescente<br />

Finalmente, y antes de pasar a otro ciclo vital, <strong>con</strong>viene decir cuáles son las<br />

actitudes que ha de adoptra el adulto -padre o educador- ante el adolescente.<br />

Desde un punto de vista práctico, parece imprescindible <strong>con</strong>seguir una postura<br />

caracterizada por las siguientes notas:<br />

• Comprensión elevadora: Al adolescente hay que <strong>com</strong>prenderle sin <strong>con</strong>fundir<br />

este término <strong>con</strong> una aceptación indiscriminada de cuanto dice,<br />

quiere, vive, expresa y busca. Comprender al adolescente no es permitirle<br />

todo, sino que <strong>con</strong>siste básicamente en ponerse en su lugar para, desde<br />

ahí, adivinar qué está viviendo, qué necesita, qué busca y elevarle hacia<br />

niveles de mayor autoexigencia antes que a niveles de imposición.<br />

Esta <strong>com</strong>prensión no siempre es posible porque muchos adultos han<br />

olvidado cómo eran cuando atravesaron la adolescencia y hay que tener<br />

un cierto virtuosismo para saber <strong>con</strong>ectar <strong>con</strong> esa edad. Si por la vía del<br />

recuerdo de lo que fuimos cuando eramos <strong>adolescentes</strong> no se logra<br />

<strong>con</strong>ectar <strong>con</strong> ellos, hay que aprenderlo. Lo cual, por otra parte, no es tarea<br />

fácil.<br />

• Aceptación razonable: El adolescente es lo que es y no lo que el adulto<br />

quiere que sea. Hay que aceptarle tal y <strong>com</strong>o es: <strong>con</strong> sus posibilidades y<br />

sus limitaciones, <strong>con</strong> sus luces y sus sombras. Con todo lo que él mismo<br />

-aunque no lo diga- rechaza dentro de sí. <strong>La</strong> falta de aceptación nace<br />

muchas veces porque el adolescente -llanarquía de tendencias l " según<br />

MENDOUSSE- se muestra <strong>com</strong>o rebelde, difícil, oposicionista, IImaloll.<br />

Pero el adulto ha de <strong>com</strong>prender -y desde la <strong>com</strong>prensión aceptar- que tal<br />

actitud es el signo de un deseo de aprenderpordesafío: es un reto al adulto<br />

al que le dice <strong>con</strong> gestos Ilenséñame a utilizar esto que no sé cómo<br />

manejar, no sé cómo aprovechar ll<br />

, al tiempo que quiere aprender a ver

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!