HISTORIA GENERAL - Provinciasannicolas.org

68
HISTORIA GENERAL DE LA ORDEN DE AGUSTINOS RECOLETOS
Viéndose, pues, ahora la Reina desembarazada del gobierno, volvió a arder en
su pecho el deseo del retiro. Para este fin, mandó labrar una casa junto al monasterio
del Sacramento de religiosas dominicas, adonde se compiten la nobleza de la
sangre, la suntuosidad del edificio, y la religiosa observancia.
No pasó la obra de los principios, porque, entrando el P. Fr. Manuel a confesar
a la Reina, la dijo que supuesto Su Majestad quería retirarse, era justo que en esta
acción compitiesen su piedad y su grandeza. Que su grandeza pedía no saliese de su
Palacio para casa ajena, y su piedad la solicitaba a que plantase en Portugal una
religión nueva. Apuntóla la de las descalzas agustinas, y como el corazón de la Reina
vivía tan enamorado de Ntro. Gran Padre, hizo en él dulcísimo eco su nombre, y
fácilmente se persuadió a fundar un convento de esta Orden.
Puso luego los ojos en una quinta y casa que mira a las espaldas de la capilla
mayor de N. Sra. de Gracia con una entrada en medio. Aquí se determinó a labrar el
convento para las monjas y un cuarto para sí, que uniéndose con la capilla mayor de
la Gracia con un arco que cruzase sobre la entrada y le diese paso a una tribuna.
Mandó al Padre confesor hablase al señor de la casa para que se la vendiese, y
es caso digno de ponderación que, amando los portugueses a la Reina no sólo como
a Reina, sino también como a madre, hubo portugués que resistiese a su pretensión
tan justa, que pudiera reventar en violencia. Negó al fin éste su quinta excusándose
con la estrecheza del sitio, y señaló la de los Mascarenas que ya entonces era del
Marques de Sande, embajador en Inglaterra. Favor parece fué especial del cielo el
haberse negado la quinta a la pretension de la Reina; porque, si se concediera, labrara
allí la Reina el convento de las monjas, y con la vecindad del convento de la
Gracia de nuestros Padres Calzados es muy probable que ellos las asistieran a sus
confesiones y gobierno: con que no hubiera la ocasión para fundar la Reforma de
los frailes, que fué aquella asistencia.