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DÉCADA XI. CAPÍTULO SEXTO. ARTÍCULO 8 441
jamba con sus recuadros, y en ellos florones pequeños, y en medio de la jamba
uno grande de bien caladas hojarascas y una dorada granada, que sale de su cogollo,
manifestando el carmín de sus granos. Y de la misma manera se ven adornados
de cortados los hombros y clave del arco, sobre que descansa la celosía; y en todo
tiene este templo la propiedad de la hermosa, que le sienta todo como nacido, con
aseo y agrado.
De las tribunas
Tiene esta iglesia ocho tribunas, dos a los lados del presbiterio, dos en el crucero,
y quatro en el cuerpo de la iglesia, encima de los arcos de las capillas, todavía
no están por la parte interior puestas en forma, mas por la parte de la iglesia están
adornadas de vistosos balcones y ventanajes. Son los balcones de fina celosía, de
ocho pies de alto, cinco de ancho y vn pie de vuelo, están dados de esmalte, y claveteados
de estrellas de oro, y en medio de cada uno un dorado escudo, que unos
son nombres de María, otros de Jesús, y otros jeroglíficos o atributos de nuestro
Padre San Agustín. Los largueros están cuajados de caprichos de oro, y en la parte
superior remates, o bolillos de verde y plata, que todo junto ceba gustosamente la
vista y sirven de admirable adorno a la iglesia. Están estos balcones guarnecidos
con una jamba en la pared de muy donosos recuadros, y dados de negro los filetes y
fondos, que la hacen sobresalir primorosamente y a la parte de abajo tiene cada
balcón su repisa bien ejecutada.
De las capillas
Tiene este templo diez capillas, cinco por banda, dos colaterales al altar mayor,
que están cerradas, por estar sin bóvedas, y en bruto sus paredes. Otras dos a los
lados del pórtico fuera del cancel, que también están cerradas por lo mismo; y seis,
que están totalmente acabadas y perfectas, y sirven en el cuerpo de la iglesia, cuyas
bóvedas, que son de arista, están cubiertas de pintura, de cogollos, ramos, fruteros,
lazos y florones, en que el color sirve de fondo, y la blancura, de resalto, que las
hace sumamente graciosas. Son muy capaces, pues con el grueso del arco y cañoncillo,
tiene cada una cerca de veintitres pies de largo y quince de ancho. Las que
están