HISTORIA GENERAL - Provinciasannicolas.org

260
HISTORIA GENERAL DE LA ORDEN DE AGUSTINOS RECOLETOS
En el altar que existe junto á la capilla del Santísimo Cristo de la Fe se halla la
imagen de San Agustín, Obispo de Hipona, Gran Padre y Doctor de la Iglesia, fundador
de la Orden religiosa de los Ermitaños...
La Capilla del Santísimo Cristo de la Fe es de forma rectangular, de orden corintio,
con cimborio, cúpula y linterna que hermosean ocho ventanas, de las cuales
algunas dan luz á la capilla. Las cornisas están adornadas con sus tarjas de buena
talla. Los ángulos inferiores á la linterna se visten de talla con las insignias de la
Religión.
El altar es del mismo orden y está formado de dos columnas con estatuas á los
lados, terminando con un escudo sostenido por un ángel. En el nicho se venera la
imagen del Santísimo Cristo de la Fe.
En esta misma Capilla y al lado de la Epístola se venera la imagen de Nuestra
Señora de los Dolores. Esta imagen procede de Orán, y fué sorteada entre las comunidades
religiosas de Valencia, correspondiendo al Colegio de San Pedro Nolasco,
siendo colocada en el altar mayor, como titular. Después de la exclaustración
fué trasladada á la iglesia de Santa Mónica, y colocada en el altar que en la capilla
del Cristo ocupaba la de Nuestra Señora de los Desamparados.
Antes de esta última imagen, y en su mismo sitio, se veneraba á la Virgen de
Copacavana, la cual es mencionada por Don Joseph Vicente Ortí y Mayor en la
Descripción de las fiestas por el quinto Centenario de la Conquista de Valencia,
quien dice: "El viernes 10 de Octubre de 1738 tuvo lugar la procesión general", y
añade: "Los Agustinos Descalzos (llamados ordinariamente de Santa Mónica, por
estar dedicada á esta gloriosísima Santa la Iglesia de su Convento, que se halla en
los Arrabales de la Ciudad, en una Comunidad de sesenta Religiosos), y su Prior el
M. R. P. Fr. Sebastián de la Virgen de Loreto, presidía en esta Procesión á los referidos.
Sacaron un Tabernáculo, en que iba la imagen de Nuestra Señora de Copacayana,
con su Escapulario de tisú, y el manto de espolín de oro, con tanto adorno de
perlas, diamantes y esmeraldas, que su valor importaba quince mil pesos. Llevaba
en la cabellera un hermoso arco de flores artificiales, de lo que iba también la peana
curiosamente compuesta,