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DÉCADA XI. CAPÍTULO CUARTO. ARTÍCULO 5 289
P. Fr. Miguel de Jesús María, que se consagró a Dios a 21 de Noviembre de
1662. Así, pues, en este año o antes recibió la sagrada orden del presbiterado el P.
Fr. Francisco, que sin ser de entendimienio tardo ni esquivo a las ciencias, ni mucho
menos, no descolló por su talento, pues no se hizo Lector de teología, sino que
apenas obtuvo el título de Predicador. Que fue elegido Secretario Provincial lo declara
el hecho de figurar en el acta de varias profesiones con el aditamento de tal, la
primera de las cuales corresponde a 1.º de Enero de 1673 1 ; de lo que se desprende
que quedó condecorado en el Capítulo de 1671 con el oficio de la Secretaría.
Terminado el trienio, ascendió al Priorato de Toledo, empero no mediante
nombramiento hecho por el Capítulo de 1674, sino del Definitorio en Abril de 1675
y confirmado por el Capítulo Intermedio de 1675. En el Capítulo de 1674 fue electo
Prior el P. Fr Alonso de los Santos, varón muy notable en nuestros conventos, y
renunciando él, le sucedió como Presidente el P. Fr. Cristóbal de San Nicolás a 9 de
Marzo de 1675, para entregar luego los sellos del convento en Noviembre al P. Fr.
Francisco, todo lo cual consta en el Libro de recibo 2 del mencionado convento.
Precisa manifestar que en el Libro de profesiones de Madrid aparece un P.
Francisco de San Nicolás haciendo de Notario de una acta de profesión en Madrid a
7 de Enero de 1675 con el título de Procurador General, y era uno llamado Quintanilla
3 , de la Provincia de Andalucía; claro está que no podía ser el Prior de Toledo,
P. Francisco de San Nicolás Pareda y Cámara, pues siguió todo el trienio desempeñando
el Priorato de Toledo, como se comprueba con no pocos documentos y citas
que omitiremos y que pueden verse en los legajos 90 y 91 del archivo histórico nacional,
tocantes a aquella ciudad digna de eterno recuerdo.
Estaba entonces este convento en obra, y dedicábase todo el empeño a concluir
el presbiterio o capilla mayor para dedicar la iglesia y desplegar el celo apostólico
con mayores fervores y alcances; y el P. Fray Francisco que tenía el entusiasmo de
la juventud y la prudencia de la
1 Ib., fol. 315.
2 Arch. hist. nac. Tol. leg., 91.
3 Crón., IV, núm. 468.