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DÉCADA XI. CAPÍTULO PRIMERO. ARTÍCULO 8 123
arrimadas: pero hubieron de dejarla cediendo al pleito que se les movió sobre
su asistencia.
Poco después de hecha la merced de esta ermita, murió la Reina, y cargando
sobre el P. Prior negocios más forzosos, se partió a su viaje de Roma, sin haber
tomado la posesión. Pero, al volver de Roma, halló muerto al P. Bernardo que pretendía
la iglesia de la Piedad de Santarén, y al conde valido su tío, no solo muerto a
la privanza, sino ausente del reino.
Desembarazado, pues, el P. Prior de tan poderosos competidores, que tan fácilmente
habían hecho malograrse la otra vez su pretensión, la propuso de nuevo al
Príncipe, refiriéndole lo que en esto había pasado. Concedióle el Príncipe aquella
iglesia con una cláusula muy favorable, poniendo en la real patente que daba aquella
iglesia a los Agustinos Descalzos para que hiciesen de ella lo que les pareciese,
quedándoles puerta con esto para hacer luego hospicio o convento, como les estuviese
mejor.
Esto pasó en Marzo de 1668, y luego a los primeros de Junio partieron a tomar
la posesión dos religiosos. Las 14 leguas que hay desde Lisboa a Santarén se andan
o por tierra o por el río. Los Padres de la Compañía de Jesús, queriendo embargar la
posesión, y pensando que los Padres irían por el río, pusieron una noche escolta en
sus playas, asistiendo también allí su P. Rector, para embarcar el desembarco de los
Padres. Pero ellos que habían ido por tierra llegaron aquella misma noche a Santarén,
y acomodándose en casa de un caballero, desde allí dispusieron lo que era menester
para tomar posesión la mañana siguiente. Ejecutáronlo como lo habían dispuesto,
quedándose con esto sin fruto la prevención de los Padres de la Compañía:
pero después movieron estos Padres pleito a los Descalzos sobre esta posesión, mas
quedaron vencidos.
Posee, pues, hoy, nuestra Descalcez aquella fundación, en la cual residen algunos
religiosos, continuándose las obras por cuenta de la hacienda real: y la posesión
de la ermita de San Mauro que se nos había dado en recompensa de esta iglesia
cuando se nos negó, no se ha podido tomar por embarazos que hubo.