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HISTORIA GENERAL DE LA ORDEN DE AGUSTINOS RECOLETOS
de damas y galanes, y ligeros matachines. Unas fiestas de toros tan bien representadas,
que parece animaban aquellas figuras vivientes corazones. Había caballeros
comisarios, que despejaban la plaza; otros rejoneadores que daban repentinas
muertes a los soberbios brutos, y tal lidiador, que de lo agudo de sus puntas indicaba
mortales desalientos, y juzgándolo difunto, se ordenaba el entierro con velas
encendidas, y en medio de la estación haciendo ademanes de viviente el cadáver,
todos asombrados huían. Estas y otras cosas de buen gusto tenían como embelesada
la gente, duró este sainete de noche y de día, todo lo que duraron las fiestas, y nos
sirvió de grande alivio, porque siendo el concurso de la gente innumerable, y no
cabiendo todos en el anchuroso templo, servía de entretener gustosamente a los que
se quedaban en la calle.
Adorno, colgaduras y altar de la placeta nueva
A distancia de doce pasos se entraba desde dicho altar en la plaza o lonja que
está delante de la iglesia nueva; y aunque tan grande y espaciosa como se ha dicho,
tenía todos sus cuatro ángulos vestidos de colgaduras muy preciosas y coronados
con alegres remates de pinura...
En el ángulo del Norte, y mirando hacia Mediodía, se erigió un curioso y aseado
altar, que, vara y media distante del suelo, hacía un plano bien aderezado para
poner la Sagrada Custodia, mientras la música, con sonoras voces y bien templados
instrumentos, suspendía las atenciones de los circunstantes. Desde este plano subían
cinco gradas, aderezadas de vistosa primavera en variedad de flores, láminas y
curiosidades, que remataban en un plano, donde debajo de un costoso dosel se
hallaba ricamente vestido el que en el mundo se trató como el más pobre; pues repartiendo
su encendida caridad en los necesitados cuanto tenía, nada reservaba para
sí N. P. Santo Tomás de Villanueva. Pusiéronle a un lado esta quintilla:
Tomas, vuestro celo casto
Nos ayude a hacer la costa,
Dadnos dineros abasto,
Que si no alargáis la bolsa,
No hay quien sufra tanto gasto.