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DÉCADA XI. CAPÍTULO SEXTO. ARTÍCULO 6 423
"En veinte y seis de Maio de dho año se juntaron en el Collegio de la Ciud. de
Alcala de Henares p. zelebrar el Capitulo genl. de la Congreg. en el qual fue pressentada
la Bulla de N. SS. P. Inocencio 12 en q. nombraba Vic. Genl. a N. P. Fr.
Simon y fue admitida y obedecida y votado pr. votos secretos N. P. Fr. Simon en
Vic. Genl".
Celebróse, pues, el Capítulo General y a él concurrieron estos Vocales, cuyos
nombres hemos librado del olvido: Padres Fr. Simón de San Agustín, Vicevicario
General; Fr. Gabriel del Espíritu Santo y Fr. Martín de San Florencio, Definidores
Generales; Fr. Andrés de la Asunción, Rector Provincial de la Provincia de San
Agustín; Fr. José de Jesús y María, Provincial de la Provincia de la Virgen del Pilar;
Fr. Pedro de Jesús, Provincial de la Provincia de Santo Tomás; Fr. Alejandro de
San Nicolás y Fr. Felipe de la Madre de Dios, Definidores Generales por la Provincia
de San Agustín; Fr. Juan de la Cruz, Definidor General por la Provincia de la
Virgen del Pilar; Fr. Alonso de San Agustín, Definidor por la Provincia de Santo
Tomás; Fr. Francisco de Santo Tomás de Villanueva, Procurador General de la Curia
Regia; Fr. Nicolás del Espíritu Santo, Secretario General; Fr. Bernardo de Santiago
y Fr. Pedro de Jesús María, Discretos por la Provincia de San Agustín; Fr.
José de San Agustín y Fr. Pedro de San Agustín, por la de la Virgen del Pilar; Juan
Custodio de la Cruz y Fr. Gabriel de San Agustín, por la de Santo Tomás.
De la lista antecedente se colige que faltaron al Capítulo los Definidores Generales
por la Provincia del Pilar y de Santo Tomás, todos los Vocales de las Provincias
de Ultramar y el Procurador General ante la Curia Romana.
Algunas de las actas merecen ocupar en esta Historia lugar distinguido, como
son las siguientes: "Item se determinó que no pasen de dos Colegios o Casas de
estudio las que aya de aver en cada Provincia, quedando el determinar el numero de
Estudiantes que a de haver en ellas a la discrecion de los Padres Provinciales teniendo
obligación en este punto de consultar a N. P. V. G." Parécenos que esto
obedecía al número copioso de pretendientes que había a nuestro santo hábito, como
lo veremos más en particular en las actas que la Provincia de San Agustín dió
en uno de sus Capítulos: por este tiempo excedía el número de religiosos a la capacidad
de los conventos. En las oficinas reales