02.06.2014 Views

HISTORIA GENERAL - Provinciasannicolas.org

HISTORIA GENERAL - Provinciasannicolas.org

HISTORIA GENERAL - Provinciasannicolas.org

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

DÉCADA XI. CAPÍTULO PRIMERO. ARTÍCULO 8 91<br />

allí la libranza, bien que con no poco afán, que no fué menor al despacharse<br />

las cartas: porque un gran ministro embarazaba las cláusulas favorables de ellas,<br />

con haber aprobado el viaje del Padre a Roma. Pero hubo quien creyó que su aprobación<br />

no había sido celo del aumento de la Reforma, sino celos que hubo del P.<br />

Prior en lo tocante a la privanza, ocasionados de verle tan favorecido del Rey, que<br />

apenas podía pasar día sin verle: razón por que sospechó alguno que el aprobar este<br />

personaje su viaje era por echarle del lado del Rey: si bien eran poco fundados estos<br />

recelos, porque usaba el Padre Prior con tal moderación de este cariño del Rey, que<br />

ni en distribución de mercedes ni en otro negocio político se entrometió ya más,<br />

aprovechándose de la voluntad del Rey tasadamente para lo que era servicio de<br />

Dios y útil de sus fundaciones.<br />

Expidiéronse al fin las cartas corno el Padre quería, que era como se debía, fletó<br />

bajel, y estando para embarcarse, zozobrando su poco robusto natural de los largos<br />

viajes a la ciudad, por estar retirado el convento, y oprimido de la fatiga y cansancio<br />

que había tenido en el pleito con los Padres Calzados y en disponer su convento<br />

para su ausencia cayó malo de una tiricia (ictericia). Aplicáronsele algunos<br />

remedios, que si bien minoraron en algo el mal, no lo quitaron del todo.<br />

Instaba el viaje porque el bajel se partía, y el P. Prior cansado más de las tardanzas<br />

en partir que de la pena del achaque, se resolvió a embarcarse con él. Veíanle<br />

así sus hijos e hijas, que amaban más su vida que la propia: pero habíasele quitado<br />

tanto el miedo de que hubiese de perderla en el viaje, que no sólo no se lo impedían,<br />

sino que le alentaban, cuando quizá los que no la amaban tanto, viéndole embarcar<br />

tan malo, temían a su vida un gran peligro.<br />

Finalmente, después de haber dado el orden con que se habían de gobernar en<br />

su ausencia las fundaciones dejando en el gobierno de ellas al P. Fr. Juan de la Purificación,<br />

Superior del convento y Maestro de Novicios que había venido de los<br />

Calzados, salió del convento a embarcarse, llevando por compañero del viaje aquel<br />

Religioso, cuyo pasaje a la Reforma costó aquel reñido pleito.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!