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HISTORIA GENERAL DE LA ORDEN DE AGUSTINOS RECOLETOS
Un poco más a la parte de Levante se descuella el galán Generalife, cuya Alcaidía
gozan los señores Marqueses de Campotejar, y es un recreo que tenían los
Reyes Moros, donde iban a divertirse de los cuidados que trae consigo una Corona.
Está predominando al Alhambra y se compone de muy aderezados jardines, en que
se forman variedad de calles de bien cortados arrayanes y murtas, que cercan vistosos
y anchurosos cuadros de airosas flores. Por encima de este recreo pasan los ojos
a contemplar la hermosura y altura de la sierra, ceñidas sus sienes de cándidos plumajes,
que, deshaciéndose poco a poco en cándidas perlas, corren presurosas, precipitándose
de los pelados riscos, por venir a besarle con círculos halagüeños a
Granada las plantas.
Pasando la vista a la parte de Levante, encuentra con la amena cañada del frondoso
Darro, guarnecido por una y otra orilla de jardines y cármenes, poblados de
fructíferas plantas, siendo a un mismo tiempo almacén de flores, pues todo el año
las ofrecen para sainete de los altares y recreo de los festines. Corre Darro por entre
estos amenos pensiles tan oculto, que aun en el estío no se les concede a los fogosos
rayos del sol el bajarse a refrescar en sus cristales, porque las plantas de una y otra
ribera arqueando sus densas ramas, de tal suerte se unen en estrecho abrazo, que no
es fácil las penetren los rayos más sutiles. Y por ir el río muy profundo y tener por
partes las orillas desembarazadas, es agradable estancia, que sirve como de sala
baja a los granadinos, donde por la frescura de su sitio, y su toldo de verdes esmeraldas,
pasan algunas tardes sin experimentar de los caniculares los rigores.
A la parte del Norte de este río se descubre en la eminencia de un monte la segunda
Roma, el Sacro Monte, digo; pues si Roma, por archivo de casi innumerables
cuerpos de Santos, es el mayor relicario del mundo, éste, en su tanto, puede hacerle
competencia por las muchas y grandiosas reliquias que oculta, pues no sólo fué y es
depósito de muchos mártires, que con el humor de su sangre fertilizaron la Iglesia,
de quienes fué Capitán General nuestro Patrón San Cecilio, sino que quiso Dios
favorecer aquel sitio con otros portentos, que saldrán a luz en el tiempo que Su Majestad
tiene determinado.
Todo lo sobredicho se registra desde la plaza de nuestra iglesia;