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DÉCADA XI. CAPÍTULO CUARTO. ARTÍCULO 5 293
del Hospital de dha Parroquia. Y en virtud de dho Breue, se resoluieron Nros.
Religiosos a pasarse a las dhas casas con todo silencio: aunque no con toda cordurda.
Y anocheciendo en la casa de abaxo, amanecieron en la de arriua, con
campana puesta, Iglesia formada y en ella diciendo Missa. A la nouedad, concurrio
la ciudad toda: y en particular el Sr. Dr. D. Albaro Villegas, que a la saçon
era Gouernador deste Arzobispado, y el Corregidor D. Diego hurtado de Mendoza
con todos sus Ministros para demoler el pretenso Conuento. Cuando llegaron
a nra. nueua Iglesia, comenzaua a decir Missa el Pe. Fr. Mateo de la Natiuidad,
que se detuuo en ella casi tres horas y durara mas, si el Prelado, no le mandara
con obediencia, que la acabara, para ouiar con este medio, los inconuenientes
grauissimos que se experimentaron en la detencion, y resistencia que a la justicia
se hiço. Accion tan poco atenta, que puso de tal calidad nro. negocio, que fue
necesario todo el fauor de la Sra. Condesa de Oliuares, para poder salir Con el en
el Consexo.
Quito al fin la justicia Ecclesiastica el Ssmo. Sacramento y deshiço todo lo
que tenia visos de Conuento, dexandonos la casa, que a no ser propia tambien
nos la quitaran; sucedio lo referido el año de mil y seiscientos y veinte y dos,
siendo Prouincial desta Prouincia Nro. Pe. Fr. filipe dela Madre de Dios, y Prior
el Pe. Fr. Juan de Vera, el cual puso luego el pleito en el consexo real; y sucediendole
en el Officio el Pe. fr. Alonso de S. Agustin, se siguió viuamente por
ambas partes. Y en dicho Consexo se despacho Prouision Real, para que se
hiciese la Traslacion de dho Conuto. extramuros, a la casa arriba dicha, sin
enuargo de la contradiccion, que hiço la dha Parroquia de S. Nicolas. Presentose
asimesmo ante el Sr. Nuncio el Breue de su Santidad, y se le requirio con el, para
que le mandase lleuar a deuida execucion, como lo hiço, despachando sus letras,
para que el Sr. Gouernador de este Arzobispado no lo enuaraçase. Y vencidas
grauissimas dificultades, que en esto se ofrecieron, en espacio de seis meses,
que duro el pleito: ollada la pertinacia, de una casi vniuersal contradiccion, de la
justicia Real, y Ecclesiastica, con humilde perseuerancia, y sagaz prudencia, se
tomo posesion quieta y pacifica ante Notario, en veinte y cinco de Maio, año de
mil y seiscientos y veinte y tres; siendo Vicario General Nro. mui Rdo.