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DÉCADA XI. CAPÍTULO CUARTO. ARTÍCULO 6 315
man. X, de por qué el primer convento de la Provincia de la Candelaria tomó
por titular este misterio de María nos revela: "Sub invocatione de la Candelaria: in
memoriam illius, quae insulas Canarias sua presentia Fortunatas fecit".
Alude con esto el Cronista a la aparición de la Virgen que acaeció en Tenerife
antes de ser descubiertas aquellas islas por los españoles. Según tradición documentada,
en cierta caverna hízose visible a dos pastores indígenas la Virgen María rodeada
de candelas o velas encendidas y luego siguió manifestándose a todos los
insulares, quienes oían cánticos celestes que los iban disponiendo para su conversión;
así es que cuando los españoles aportaron a las islas poco trabajo les costó
cristianizarlos. Este caso de la aparición de la Virgen se hizo famoso en todas partes,
y se tuvo como augurio de la próspera civilización del Nuevo Mundo, recién
descubierto; así se explica que en las Américas se halle tan venerado este misterio
de la Purificación de María Santísima con el nombre de la Candelaria, pues aplicaron
al descubrimiento de Colón el sentido de aquel texto de San Mateo, IV, 16:
Populus, qui sedebat in tenebris, vidit lucem magnam.
Misterio sobre misterio. Guíanos la Virgen Santísima hacia el nuevo mundo
porque América es la prolongación genuina de la España católica con sus grandezas
de culto, su integridad de creencias y su herencia histórica de ciencia y valor hidalgo.
Andando los siglos, los Agustinos Recoletos que nacieron y se desenvolvieron
en España y América continuarán siendo apóstoles de Jesucristo en todas las latitudes
del antiguo y nuevo emisferio. La Virgen de la Candelaria es un vínculo, es una
garantía y es un galardón.
Fuera de esto, hay algo de particular en el culto de este misterio de la Purificación.
¿Será que se hace tan simpático porque es uno de los que más en armonía
andan con las exigencias del corazón cristiano que no puede ser feliz sino esperando
serlo, ya que el dolor y la humillación, como espada de dos filos, lo punzan
mientras palpita en este mundo, como punzó a María la espada del vaticinio
haciéndola sufrir siempre para que su exaltación en los cielos fuese más gloriosa?
Pero, acaso, debe buscarse la razón principal en que van en este