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HISTORIA GENERAL DE LA ORDEN DE AGUSTINOS RECOLETOS
"...Recelando de la muerte que es cosa natural, y deseando poner mi alma en
carrera de saluacion Yo martin de Arostigui Comendador de San Coloyro del
conss.º de guerra de su Mad., de la mui noble y mui leal prouinçia de guipuscoa,
hijo ligitimo de Martin perez de Arostegui y de dona luisa suarez saço su mugr.
difuntos mis padres, inuocando como inuoco el dulce nombre de Jhs, en cuia uirtud
los que fielmente creen en el, como yo lo ago, tienen esperança de saluarse,
y confessando el misterio de la Santissima Trinidad, y todo lo demas que tiene y
confiessa la santa mae. iglessia catolica rromana, y tomando por mi intercessora
a la ssma. Reina de los angeles a que e tenido y tengo por mi mae. y avogada para
que a la ora de mi muerte me alcançe perdon de mis pecados, estando en mi
juiccio y entendimiento natural tal cual fue Dios seruido de darme otorgo y conozco
que ago y ordeno este mi testamento y ultima y postrera voluntad en la
manera siguiente:
Primeramente encomiendo mi alma a dios Nro. Sr. que la crio y rredimio por
su preciosa sangre, y si yo por mi falta de sentdo, o la grauedad de mi dolençia,
no pudiere deçir la oracion que se ssigue desde aora pido a su diuina Magd. me
la acepte y rreciua como si entonces la dijese.
O piadoso y clementisimo ss. Mio Jesuchristo Dios vendito criador y ssalvador
mio ia que este miserable y umilde sieruo tuyo, echado a los pies de tu ssanta
Cruz, afligido y angustiado en este ultimo paso de mi uida y començado ya a
ponerse en las manos y fuerças de la muerte, no menos precies, Señor, esta criatura
y obra de tus manos laua mis culpas con tu diuina sangre, dame fuerças con
tu santa virtud con la qual venciendo las tentaçiones del enemigo pueda pasar este
peligroso y temeroso paso en que me allo, acuerdate, sr., que cuando la noche
de tu santissima pasion açiendo oraçion al pe. sudaste gotas de sangre en agonia
suplicote, sr., por aquel sancto sudor tengas por uien auer misericordia de mi
anima deste tu sieruo al qua! aora, sr., ves puesto en agonia entre los dolores y
sudores de la muerte".
A continuación manda que su cadáver sea puesto en depósito en la sacristía del
convento de San Felipe, de Madrid, donde están depositados también los huesos de
su hermano Don Antonio, y que los