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HISTORIA GENERAL DE LA ORDEN DE AGUSTINOS RECOLETOS
pues mientras éste ocupó el Priorato madrileño, el otro residió largas temporadas
en este convento. A su muerte, que acaeció a 20 de Noviembre de 1666, fué
nombrado Cronista el P. Fr. Luis de Jesús. Acaso heredó el trabajo historial adelantado,
porque el Capítulo General del año dicho redactó una acta en el sentido de
que se publicase cuanto antes el tomo II de las Crónicas, acta que fue confirmada
por el Capítulo de 1672 en esta forma 1 : "Item se confirmo el acta que manda que el
segundo tomo de la Cronica se procure dar con toda brevedad a la estampa: y que
para ello y los costes que se gastaran aiuden todas las Provincias". Pasaron seis
años más y el libro no se publicaba, por lo cual el Capítulo General de 1678 otra
vez confirmó el acta del anterior con las mismas palabras. Juzgamos que la demora
no obedecía a la incuria del Cronista en presentar completo el trabajo, sino a la penuria
de las Provincias para costear su estampación. Así, pues, durmiendo el sueño
de los pobres, estuvo dicha obra en la mesa de su autor hasta que fue nombrado
Prior Provincial, y como tal, quiso con eficacia no privar a la Orden de un bien tan
alto y meritorio como es publicar sus grandezas, bien superior a todos los temporales
y de hacienda, bien causa y cifra de muchos bienes materiales y espirituales; y
por eso, ofreciendo él a nombre de su Provincia la parte alícuota, incitó con su
ejemplo a las otras Provincias y se realizó el ansia de todos antes de terminar el
Provincialato. Ya era tiempo: desde la publicación del tomo I habían transcurrido
diecisiete años.
Es de notar que en el prólogo que puso a su libro, a fuer de humilde y justo,
dedicó largos párrafos a encomiar las virtudes y la ciencia de su antecesor en el
cargo de Cronista y concluye: "Murió, en fin, el P. Fr. Andrés; y mandóme mi Religión,
que entre el tropel de ocupaciones y cuidados, que siempre he tenido, y tengo,
dispusiesse este Volumen, con las noticias más ciertas, que han podido ministrar
los materiales de esta Obrilla. Comiença este Libro desde que se erigió á Congregación,
la que antes era sola Provincia; que así lo pedía el averse multiplicado
los Conventos. Asseguro la verdad, segun lo que puede averiguar la buena diligencia,
agena de afectos
1 Arch. gen., carp. de Caps.