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DÉCADA XI. CAPÍTULO TERCERO. ARTÍCULO 7 261
delante de la cual iban cuatro Religiosos alumbrando con antorchas de cera á
la Santa Imagen, y una vistosísima Danza, que con su destreza servía de diversión,
y con su gozo de obsequio. La imagen era de masonería colocada sobre una esfera
azul. Desde la Capilla del Cristo fué después trasladada al retablo donde hoy se
halla San Félix de Cantalicio. Hoy se venera en una capilla del poblado de Benimaclet".
Después el mismo autor trae algunas cosas que nosotros omitimos porque no
hacen a nuestro propósito, y concluye 1 : "En el año 1655, la ciudad celebró suntuosas
fiestas con motivo del segundo centenario de San Vicente Ferrer, por su canonicación,
cuyas fiestas que, terminaron el 29 de Junio, describió minuciosamente Don
Marco Antonio Ortí, Secretario de la ciudad, quien dice así:
"En cuanto á la Casa de los Mónicos, su fachada se iluminó espléndidamente
durante los días que duraron las fiestas centenarias, y era á la sazón Prior del
Convento de los Agustinos Descalzos el P. Fr. Joseph de Santa Mónica".
En la procesión general que tuvo lugar con motivo de tan gran acontecimiento,
y entre las Religiones que asistieron, venía la primera la de los Agustinos Descalzos
del Convento de Santa Mónica, y aunque aquel Convento era de los más modernos,
y no muy grande, salieron en esta procesión treinta Religiosos.
"Pesarosos los Religiosos del Convento de Trinitarios del Remedio de no
haber hecho un altar para la procesión tan suntuosa como deseaban, hicieron un
castillo de fuegos artificiales en la plaza del Mercado, á las nueve de la noche,
que causó mucho regocijo, y llegó a conseguir el haber merecido título de corona
de todos los fuegos, si bien la misma noche los Religiosos Agustinos Descalzos,
en su convento de Santa Mónica, ayudaron á esta corona con tres grandiosas
salidas de cohetes, que fueron tales, que, sin embargo, de haberse hecho esta
fiesta fuera de los muros de la ciudad, la clarificaron toda, y en las partes de ella
más remotas del Convento se oyeron muy bien los estampidos que daba el fuego
por librarse de la opresión de los cohetes".
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