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HISTORIA GENERAL DE LA ORDEN DE AGUSTINOS RECOLETOS
doctrina de su padre espiritual, que por estar más seguro fiador al retiro y abstracción
de las criaturas, quisieron obligarse a ello con 4.º voto. Pidieron para esto
licencia a Su Santidad: pero hasta ahora no la ha concedido. Solamente las fundadoras,
excepto la M. María de la Presentación, o impacientes de tanto rigor, o por
otro motivo, trajeron algún tiempo revuelta la Comunidad, y después de todo
echando el sello al oficio de fundadoras con dar los votos para profesar a algunas
novicias, el mismo día que se los dieron se volvieron a su antiguo convento. No
ponemos aquí sus nombres: quiera el cielo se hallen escritos en el libro de la vida.
CAPÍTULO XV.
Fúndase el convento de los religiosos y recíbense novicios.
Casi por este tiempo llegó de Roma patente del Rsmo. P. General de toda la
Orden para que el P. Fr. Manuel, Prior de los frailes y Vicario general de las monjas,
pudiese recibir novicios. Corta anduvo su liberalidad, porque ciñó el número de
ellos a solos ocho: seis de coro y dos legos.
Pasados, pues, los religiosos de la quinta que habitaban para otra que les había
comprado la Reina, casi un tiro de piedra del convento de las monjas, y hallando en
las casas de ella bastante número de aposentos, dispusieron en ellos un convento
que con la buena distribución de las oficinas, con el adorno de pinturas, motes de
espíritu, preseas para el culto divino, y otros religiosos adornos salió, especialmente
lo de la iglesia y sacristía, tan lindo a lo donoso, que parecía verter devoción e infundir
espiritual consuelo.
Dispuesto también un noviciado, se pobló luego de novicios: unos vinieron del
siglo, y otros de los PP. Calzados. Estos fueron el P. Fray Juan de la Purificación
que, acabando entonces sus estudios, estaba nombrado Lector de Teología: el P. Fr.
Fernando de San Antonio, que en el siglo había sido Señor de Aguasbellas, y el
Hermano Fr. Manuel de la Piedad, que a la sazón estaba estudiando en Coímbra.
Para estos religiosos pidió la Reina licencia al Prelado de los PP. Calzados:
húbola de conceder quizá más llevado del respeto que