HISTORIA GENERAL - Provinciasannicolas.org

DÉCADA XI. CAPÍTULO SEXTO. ARTÍCULO 11 475
en forma de Comunidad y, revestidos los de la misa, dió la música al aire sus
acentos, acompañados de instrumentos sonoros, y, con toda decencia y puntualidad
de ceremonias, se dió principio a lo divinos Oficios. Predicó este día el M. F. P. Fr.
Pedro de Rosique, Lector de teología, cuya superior habilidad es bien conocida en
los más clásicos púlpitos y muy seguida de los auditorios, por la nobleza generosa
de su estilo, acompañado de sutil ingenio, de que la siguiente oración es auténtico
testimonio...
Con general aclamación de todos los oyentes, dió fin nuestro célebre orador a
su discurso, quedando nuevamente graduado de los que no le habían oído por uno
de los más célebres campeones que cultivan las oratorias católicas palestras. Entre
otros sainetes con que la música sirvió de grata adulación al oído de los circunstantes,
fué uno el de estas sazonadas quintillas...
Acabados los divinos Oficios con las mismas demostraciones de grandeza que
los días antecedentes, y despedidos nuestros huéspedes con las acostumbradas salvas
y debidas cortesías y ceremonias, se fueron a su celestial albergue, quedando
nosotros con su ausencia como huérfanos en el nuéstro. Repitióse a la noche la ordinaria
vocación y salva, aunque más autorizada por la sonora música de campanas
y crecido número de vistosas luminarias, que en su descollada torre pusieron nuestros
generosos vecinos, que habían de venir el siguiente día a favorecernos con toda
la autoridad y grandeza.
Asistencia del nobilísimo Cabildo de la Colegial del Salvador y sermón
que se predicó el sábado 30 de Octubre, día séptimo de la octava
Los señores Prebendados de la Colegial del Salvador, en atención a su hidalga
política y noble urbanidad, han mirado siempre este convento con especial cariño,
aunque se ha procurado corresponder con el debido reconocimiento, asistiendo a
dichos señores en la forma y manera que pueden unos pobres evangélicos. Movidos,
pues, de la generosa nobleza de sus piadosos corazones, determinaron repetir
sus finezas, autorizando nuestras fiestas en forma de Cabildo. Parte de este convento
está situado dentro de los límites parroquiales de esta ilustre Colegial, y así, por
esta cercanía, y, lo principal, mirando cariñosamente esta casa como propia, de que
nos tenemos por muy