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DÉCADA XI. CAPÍTULO SEXTO. ARTÍCULO 8 443
plano del presbiterio, embutidos sobre nogal, de carae y buen grabado marfil.
A los lados del altar mayor están dos nichos, que dejaron abiertos los que empezaron
la obra para poner en ellos las estatuas de los Patronos. Hoy están ocupados
de reliquias; el del lado del Evangelio, con su Santo Cristo de marfil, cuerpo de
media vara, en una cruz de ébano y peana de lo mismo, en la cual peana hay algunas
reliquias, en nichos que hace, y a los lados dos urnas de reliquias, y todo el nicho
adornado de vistosas artificiales flores. El del lado de la Epístola ocupa una
imagen de Nuestra Señora, cabeza y manos de marfil, que vino de Filipinas, y el
Niño que tiene en los brazos es de marfil también; está ricamente vestida, y el nicho
con el adorno de urnas, reliquias, ramos y flores, como su correspondiente.
Los dos altares que están en el crucero se acomodaron también con otros dos
retablos dorados, y constan de un nicho cada uno, pedestales, columnas, cornisa y
remates, y con el adorno de varios ramos y flores. En el del lado de la Epístola está
el Sagrario para el comulgatorio, y el nicho ocupado con la imagen milagrosa de
Nuestra Señora de la Caridad, que es de la Cofradía de la Correa. En el nicho del
otro altar, al lado del Evangelio, está el Santo de los milagros, nuestro Padre San
Nicolás de Tolentino, con quien tienen los fieles mucha devoción, por los muchos
enfermos que Su Majestad ha sido servido de sanar, mediante su piadosa intercesión.
Estos dos altares y el mayor tienen tres frontales de pincel de vistosa primavera
y de muy airosas flores, cogollos y pedrería, de mano del Padre Fr. José de la
Concepción; y tan tiernamente ejecutados, que los que entienden del arte los califican
por de más estimación que si fueran de la más costosa tela.
En la capilla primera de lado del Evangelio, en el cuerpo de la iglesia, está de
pintura muy devota el amoroso Padre de los pobres Santo Tomás de Villanueva; y
como el Santo fué tan amante de la pobreza, son pobres los que sirven su Cofradía,
como vecinos de este barrio, donde todo es suma necesidad, aunque en medio de
sus trabajos se alientan todo lo posible en su veneración y culto. En la segunda capilla
que prosigue, está el Santísimo Cristo de la Misericordia, hechura devotísima,
y que no pocos aficionados tiene, bien que la