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DÉCADA XI. CAPÍTULO SEXTO. ARTÍCULO 12 483
de haber logrado tan superior fortuna, eternamente quedará fija en nuestra
memoria. Corone el Cielo con eternos lauros tan superiores beneficios que ni en la
tierra puede encontrarse equivalente satisfacción a tantos favores ni elocuencia que
suficientemente los alabe ni corona que dignamente los premie. Corra, pues, por
cuenta de la Majestad Divina el laurear tan heróicas obras y merecimientos y permita
que así como en este templo se han visto todos congregados para sus alabanzas,
que éstas por todos los que han asistido a sus cultos se prosigan por siglos eternos
en el templo de la gloria".
Aquí concluye el P. Fr. Pedro de Jesús la relación de las fiestas que celebraron
con motivo de la dedicación del nuevo santuario. Mas, antes de dejar nosotros ese
asunto, importa recoger y repetir este concepto del autor:
"Hecha pues, ya la imagen y antes de la fábrica del hospital en que habia de colocarse
vino una baja de moneda con que se atrasaron tanto los caudales de los devotos
genoveses, que no pudieron ejecutar lo que tanto deseaban, y así la imagen
vino a parar en poder de Pedro Antonio Zigant, natural de Niza, por haber sido el
que más había puesto para el coste de dicha imagen; y aunque era el más pobre de
los de su nación, que se hallaban en Granada, fué tal su devoción, que la acabó a su
costa, dándola a Francisco Ruiz, dorador afamado para que la encarnase y dorase,
el cual la sacó tan sumamente hermosa como puede verse en ella misma" 1 . Oigamos
lo que dice el P. Fr. Esteban Azcona del Corazón de Jseús 2 :
"Algo más que encarnarla y dorarla debió hacer en la imagen Francisco Ruiz,
según los inteligentes. Recientemente preguntábamos al celoso párroco de Ntro.
Salvador, de Granada, templo en el que hoy se venera dicha imagen, por el estado
de conservación de la misma, y después de contestar satisfactoriamente a nuestra
pregunta añadió:
—La imagen, según los peritos en obras de arte, vale muy poco; en cambio han
llegado a ofrecer una cantidad muy considerable por la casita.
—Serán acaso de diversos autores?—preguntamos.
1 Proemio Historal, págs. 36 y 37.–
2 Santa Rita y el Pueblo cristiano, 22 de Enero de 1915.