COLECCION ESCUELA DIPLOMATICA_NUM 18
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3.5. INTERNACIONALIZACIÓN DE LA CULTURA Y GENERACIÓN DE VALOR DE MARCA ESPAÑA<br />
nuestra forma de entender la sociedad, estos casi<br />
30.000 millones que aportan al Producto Interior<br />
Bruto las actividades culturales pueden ser fácilmente<br />
valorados por cualquier ciudadano medio.<br />
Por último, y para cerrar este esbozo sobre la<br />
dimensión económica del sector de la cultura,<br />
mencionaremos las cifras de empleo asociadas<br />
a este sector. En primer lugar, debemos tener<br />
en cuenta las limitaciones que la Clasificación<br />
Nacional de Actividades Económicas presenta<br />
para analizar la aportación de estos sectores al<br />
empleo. En cualquier caso, y pese a estas limitaciones,<br />
resulta conveniente citar los principales<br />
datos al respecto. Así, para el conjunto de actividades<br />
económicas consideradas dentro del<br />
sector cultural 7 , en el año 2009 y 2010 se registraron<br />
un total de 544.800 y 508.700 empleos<br />
respectivamente, lo que supone el 2,9% y el<br />
2,8% según el año sobre el total de empleo en el<br />
conjunto del Estado español. Se trata, además,<br />
de un empleo con muy alta cualificación, ya que<br />
en 2010, el 55,3% de los trabajadores incluidos<br />
en estas cifras presentaba educación superior o<br />
equivalente, lo que supone un porcentaje muy<br />
superior al del conjunto de la economía española<br />
(un 36,6% de universitarios sobre el total).<br />
El objetivo de traer a estas páginas este cúmulo<br />
de datos no es otro que contextualizar, para el<br />
conjunto de la economía nacional, la importancia<br />
que el sector de la cultura posee desde la<br />
única perspectiva de aportación al PIB y la creación<br />
de empleo. Sin considerar los elementos de<br />
generación de valor simbólico –tan importantes<br />
para el objeto del libro que reúne estos artículos,<br />
la Marca España- las industrias de la cultura<br />
aparecen por sí mismas como un sector al que<br />
tener en cuenta desde una perspectiva estratégica<br />
para el desarrollo económico del país,<br />
perspectiva que debe incluir la internacionalización<br />
del mismo como vía fundamental para<br />
su crecimiento y, por supuesto, como vector<br />
estratégico para generación de imagen positiva<br />
de España en el mundo.<br />
Los flujos internacionales de bienes y<br />
servicios culturales. Una mirada desde<br />
la teoría económica<br />
Para continuar el enfoque económico que hemos<br />
estado utilizando, presentaremos en este<br />
breve epígrafe algunas reflexiones que, desde<br />
la teoría económica, contribuyen a explicar el<br />
intercambio internacional de bienes y servicios<br />
culturales. Estas reflexiones, de un marcado carácter<br />
teórico, sin duda pueden ser de gran utilidad<br />
en el momento de planificar estrategias de<br />
acción cultural en el exterior.<br />
Uno de los aspectos del sector cultural que más<br />
atractivo resulta a los economistas especializados<br />
en cultura y artes es la demanda de este tipo<br />
de bienes y servicios. No podía quedar fuera de<br />
ese interés la demanda de bienes culturales en<br />
el mercado internacional. Los economistas de la<br />
cultura compartimos la idea de que la demanda<br />
de arte y cultura se caracteriza (no siempre por<br />
igual, claro está) por responder a un consumo<br />
de tipo adictivo positivo, como así lo denominó<br />
el Nobel de Economía Gary Becker. En otras<br />
palabras, cuanto más cultura se consume, más<br />
se demanda. Así, frente a la relativamente baja<br />
influencia de factores clásicos en la demanda de<br />
los bienes y servicios generales como el precio<br />
de los mismos o la renta, aparece la variable del<br />
gusto como factor que mejor contribuye a explicar<br />
el consumo de cultura. Gusto no entendido<br />
como un ejercicio jerárquico (buen gusto<br />
frente a mal gusto, alta cultura frente a baja<br />
cultura) sino como la competencia para disfrutar<br />
(obtener utilidad que diría la fría economía)<br />
de la cultura 8 . Gunter G. Schulze 9 , siguiendo<br />
el esquema conceptualizado por Gary Becker<br />
7 Ministerio de Cultura. Anuario 2011 de estadísticas culturales. Ministerio de Cultura. 2011. Nota: para medir la aportación al empleo<br />
el MCU considera las siguientes clasificaciones CNAE 2009: <strong>18</strong>1, <strong>18</strong>2, 264, 268, 322, 581, 591, 592, 601, 602, 741, 742, 900, 910 así como<br />
cualquier otra actividad económica si se trata de una ocupación cultural. http://www.ine.es/jaxi/menu.do?type=pcaxis&path=/t40/<br />
clasrev&file=inebase (ver estructura completa)<br />
8 En estas líneas hemos intentado resumir, respetando la estructura del artículo de Gunter G. Schulze, las características económicas de<br />
la demanda de bienes y servicios culturales. Para una aproximación algo más reposada a este tema recomendamos la lectura de Throsby,<br />
David & Glen Withers (1993). The Economics of the Performing Arts, Gregg Revivals. Hampshire, 1993.<br />
9 Schulze, Gunter G. El comercio internacional. En Towse, Ruth (ed). Manual de economía de la cultura. Fundación Autor. 2005. Pp 145-155<br />
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