10.09.2014 Views

COLECCION ESCUELA DIPLOMATICA_NUM 18

COLECCION ESCUELA DIPLOMATICA_NUM 18

COLECCION ESCUELA DIPLOMATICA_NUM 18

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

4.7. España de moda, moda de España<br />

Modesto Lomba<br />

PRESIDENTE DE LA ASOCIACIÓN CREADORES MODA DE ESPAÑA<br />

A modo de introducción un poco efectista pero<br />

muy efectiva, me gustaría preguntarles si acaso<br />

no les llena de satisfacción oír inesperadamente<br />

en algún restaurante del mundo, en algún<br />

despacho del mundo, en algún aeropuerto del<br />

mundo, la frase “España está de moda”... Y si no<br />

les entristece de una manera inexplicable oír en<br />

esos mismos lugares la frase “España ya no está<br />

de moda” o “España está pasada de moda”. Ya<br />

sé que la pregunta puede producir efectos melodramáticos,<br />

pero su reacción me sirve para<br />

compartir mi primera reflexión: nos gusta estar<br />

de moda... Lo asociamos con un valor positivo,<br />

representa inconscientemente satisfacción, de<br />

persona, de equipo y hasta de país. En su defecto<br />

podría señalarse el poco prestigio actual del chovinismo,<br />

o la vanalización de los triunfos deportivos<br />

como éxito de todo un país, pero dicho todo<br />

esto con mucho respeto, quiero sentenciar estoicamente,<br />

que a todos los países nos gusta “estar<br />

de moda”. Hasta Mario Vargas Llosa, tan elegante<br />

siempre, se muestra últimamente preocupado<br />

con el prestigio de la palabra moda, de sus rutilantes<br />

puestas en escena, de su creciente prestigio<br />

mediático, en detrimento -sostiene él- de<br />

la verdadera cultura. Me permito recomendarle<br />

el ensayo “Filosofía de la Moda” del sociólogo<br />

alemán George Simmel publicado por recomendación<br />

de Ortega y Gasset en la Revista de<br />

Occidente a los pocos años de su aparición en la<br />

prestigiosa Alemania de 1923. Comprobará lo inoportuno<br />

de su precipitada descalificación. “La<br />

moda adora la cultura”, suspiraría Mademoiselle<br />

Chanel. Así que no es extraño que “la cultura le<br />

corresponda alguna vez”, replicaría Paul Morand,<br />

pisándole los talones a Jean Cocteau, que a<br />

su vez se los pisaría a Stephan Mallarmé. Como<br />

verán tres magníficos ejemplares “pata negra” de<br />

la mejor cultura, encantados de coquetear largo y<br />

tendido en el hotel Ritz de París para más precisión,<br />

con la moda.<br />

Cien años después, Balenciaga es uno de esos<br />

nombres imprescindibles de la moda, que afortunadamente<br />

nadie, o casi nadie, discute en el<br />

mundo. Era además español, y consiguió poner<br />

de moda a España, a lo español, sin concesiones<br />

a la obviedad, buscando siempre la esencia de lo<br />

español, lo mejor de lo español. Si lo traigo a colación<br />

tan pronto es, porque como Picasso lo fue<br />

a la pintura, él es el punto inicial de la cadencia<br />

actual de la moda española. Ellos son las “cabezas<br />

de cartel” que nos permiten hablar internacionalmente<br />

de estas cosas, reclamar nuestro derecho<br />

a estar ahí, en esos dos escenarios privilegiados<br />

de la “modernidad”, el de la moda y el del arte<br />

contemporáneo. Son “excepcionales”, pero son<br />

españoles. Esa excepcionalidad nos ayuda y nos<br />

obliga. Gracias a Balenciaga existe Paco Rabanne,<br />

y Miguel Palacio, Fernando Lemoniez, Miriam<br />

Ocáriz, Ailanto, Ion Fiz o yo mismo. Vascos como<br />

él, y como él, diseñadores españoles en París. La<br />

moda de España tiene nombres propios, ignorarlos<br />

tras la irresponsabilidad de los prejuicios “a la<br />

moda”, otro acto de moda más -según sugirió ya<br />

Simmel-, más que un acto de cultura, parece lo<br />

contrario, y también ésta se cura leyendo.<br />

Cantidad y calidad de moda. España está donde<br />

está por la combinación de esos dos conceptos<br />

303

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!