10.09.2014 Views

COLECCION ESCUELA DIPLOMATICA_NUM 18

COLECCION ESCUELA DIPLOMATICA_NUM 18

COLECCION ESCUELA DIPLOMATICA_NUM 18

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

1.1. EL PODER INTERNACIONAL EN LA SOCIEDAD EN RED<br />

competido tantos agentes no estatales para<br />

obtener la autoridad y la influencia que antaño<br />

pertenecía solamente a los Estados” (Smith<br />

y Naim, 2000). La actitud de los Estados puede<br />

ser tratar de oponerse a ellos, remitiéndose<br />

a la institucionalidad establecida, o renunciar<br />

a mantener el control absoluto y convivir con<br />

otros actores que, como advierte Nye (2003:<br />

10), son cada día más poderosos: “la tecnología<br />

se ha ido extendiendo hacia personas y países.<br />

La revolución tecnológica en el sector de la información<br />

y la comunicación está despojando<br />

de su poder a los gobiernos y permitiendo a determinados<br />

grupos e individuos asumir papeles<br />

en la política mundial que antaño se reservaba a<br />

los gobiernos nacionales”. Desde la perspectiva<br />

del poder “los miembros de la opinión pública<br />

global que reivindica el ejercicio del poder están<br />

demostrando ser particularmente expertos<br />

en la creación y mantenimiento de redes<br />

de acción política integradas y de movilizar el<br />

apoyo popular a nivel supra nacional. Cuando<br />

la población se identifica más con problemas<br />

internacionales que con aquellos definidos por<br />

el Estado, están reubicando la autoridad en una<br />

organización no estatal, lo que permite a los actores<br />

no estatales acumular legitimación moral<br />

e influir en el comportamiento de los estados.”<br />

(Kelley, 2010)<br />

En 2012, el Yearbook of International Organizations<br />

daba cuenta de más de 34.995 organizaciones<br />

internacionales activas (el número alcanzaba<br />

los 65.515 al incluir las inactivas). El estudio<br />

de esta información nos revela un enorme abanico<br />

de organizaciones, con intereses, estructuras<br />

de lo más diversas, y aunque muchos de<br />

ellos no parezcan tremendamente poderosos,<br />

según el standard tradicional, con la revolución<br />

de la información están construyendo su propio<br />

poder, un poder blando, que comienzan a hacer<br />

valer muchas veces frente a los propios Estados,<br />

llegando a asumir incluso sus funciones (Nye,<br />

2003: 85).<br />

Entre estos actores encontraríamos las grandes<br />

compañías transnacionales, con implantación<br />

e intereses económicos en un gran número de<br />

países, lo que las convierte en un sujeto indispensable<br />

para la adopción de determinadas<br />

medidas, cuya ejecución sin su colaboración es<br />

prácticamente imposible.<br />

Otro tipo de comunidad transnacional que está<br />

cobrando importancia es la comunidad científica<br />

de expertos con ideas afines, muchas de<br />

ellas articuladas en torno a think tanks que adquieren<br />

gran importancia desde la perspectiva<br />

de la creación del mensaje (Castells, 2009: 277-<br />

282). Estas redes, organizadas o no, y que distribuyen<br />

sus trabajos entre los distintos actores,<br />

están llamadas a proporcionar la materia prima<br />

del nuevo poder, el mensaje, los contenidos, el<br />

consenso “global” que establece la agenda, de<br />

los medios y la opinión pública.<br />

Entre los actores en las relaciones internacionales,<br />

desde hace años destaca el papel que están<br />

desempeñando las ONGs, organizaciones a las<br />

que se les presupone un interés público y que,<br />

de manera centralizada o con métodos de trabajo<br />

en red, desarrollan su labor más allá del ámbito<br />

de los Estados. Además, han descubierto que<br />

una de las formas más eficaces de cumplir sus fines<br />

es involucrarse activamente en la adopción<br />

de decisiones por parte de Estados nacionales y<br />

organismos internacionales. Con este objetivo<br />

proponen normas, presionan a los gobiernos y<br />

empresarios, influyen en su percepción pública,<br />

etc. Este fenómeno se ha multiplicado en los últimos<br />

años gracias, entre otras cosas, a los bajos<br />

costes de la comunicación que, además de multiplicar<br />

el alcance, la coordinación y la financiación<br />

y la eficacia de las existentes, ha permitido<br />

la aparición de nuevas organizaciones poco<br />

estructuradas, con escaso personal en plantilla,<br />

o incluso de individuos privados con tremenda<br />

capacidad para penetrar en los países, con una<br />

habilidad sorprendente para conseguir influir<br />

en la agenda de los medios de comunicación y,<br />

en consecuencia, de los gobiernos.<br />

Sin duda la lista de actores es infinita, entidades<br />

territoriales subestatales, medios de comunicación,<br />

entidades deportivas, movimientos internacionales…<br />

pero lo más revolucionario, desde<br />

el punto de vista de los actores de las relaciones<br />

internacionales es la aparición de personas que,<br />

a título individual, participan activamente en<br />

asuntos políticos internacionales. Unos, como<br />

23

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!