10.09.2014 Views

COLECCION ESCUELA DIPLOMATICA_NUM 18

COLECCION ESCUELA DIPLOMATICA_NUM 18

COLECCION ESCUELA DIPLOMATICA_NUM 18

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

3.6. EL FLAMENCO MARCA LA DIFERENCIA CULTURAL DE ESPAÑA<br />

Además, el flamenco no se ciñe al concepto tradicional<br />

y antropológico del folclore. Una de las<br />

características que revelan al flamenco frente a<br />

las manifestaciones folclóricas tradicionales es<br />

la persistencia de la individualidad sobre el grupo,<br />

del yo sobre el nosotros. De esta forma, “la<br />

crónica de los dolores generales se concentró en<br />

el dolor particular y el épico mensaje denunciador<br />

de atrocidades se convirtió en solitario<br />

lamento: el ellos y el nosotros dejaron de ser sujetos<br />

primordiales y el imperio del yo se impuso<br />

en el verso y en las formas” 7 . El flamenco es algo<br />

más que una música popular y un conjunto de<br />

tradiciones y costumbres.<br />

En consecuencia, el valor musical y filosófico<br />

del flamenco está más allá de lo folklórico. Si<br />

abundamos en la tradición folclórica española,<br />

encontramos sobre todo bailes acompañados<br />

de canciones para amenizar un abanico extenso<br />

de fiestas típicas, relacionadas con la siembra,<br />

la recolección, la vendimia o las celebraciones<br />

cristianas. El folclore se convierte así en la banda<br />

sonora para las distintas manifestaciones colectivas<br />

que componen la antropología popular.<br />

Sin embargo, en lo folclórico no trasciende la<br />

identidad de sus intérpretes, adscritos siempre<br />

a la disciplina de un conjunto vocal-instrumental<br />

que se percibe como un todo en su interpretación,<br />

salvo escasos intérpretes de modalidades<br />

muy popularizada.<br />

El flamenco, pues, se caracteriza por su extraordinaria<br />

permeabilidad y elasticidad creativa.<br />

Estamos ante un arte que es la consecuencia<br />

de un ingente número de contribuciones entre<br />

personales y colectivas. En síntesis, “el género<br />

flamenco es un género demasiado ecléctico para<br />

caracterizarlo de forma unidimensional” 8 , pues<br />

ha evolucionado en función de la interacción<br />

con su entorno y de su íntima relación con la<br />

estructura social que lo predetermina.<br />

La generalización del profesionalismo en el<br />

flamenco convierte el arte en un producto de<br />

consumo, en una actividad económica, en una<br />

fuente de riqueza. En este sentido y desde el<br />

prisma de su irreversible socialización, “la profesionalidad<br />

es esencial para romper el anonimato,<br />

pues el ejercicio permanente y público de<br />

un arte es lo que conduce tanto a la fama como<br />

a la maestría” 9 . Desde una perspectiva materialista<br />

y mercantilista, el cante, el baile y el toque<br />

se han convertido en una mercancía, que<br />

se concibe para ser comercializada y se recibe<br />

como un objeto de compra, que se vende y nos<br />

muestra. Por eso, en la actualidad, el flamenco<br />

aparece bastante exonerado de esta aplastante<br />

carga de realidad individual, que recrea.<br />

El flamenco se sube a la escena con el café cantante<br />

a mediados del siglo XIX, y no se baja desde<br />

entonces de ahí, pues comienza un viaje sin<br />

retorno, forjando un modelo representativo que<br />

se complica sobremanera con el concurso de los<br />

mass media y de los modernos sistemas de grabación<br />

y reproducción. Desde entonces, hemos<br />

entrado, sin reversión, en la era representativa<br />

del flamenco. El flamenco se representa en la<br />

escena y presenta lo más genuino de la cultura<br />

española por escenarios de todo el mundo.<br />

El individuo y sus circunstancias constituyen<br />

el ingrediente fundamental para dotar de contenidos<br />

este arte de la narración existencial en<br />

primera persona que acaba convirtiéndose el<br />

flamenco. Pero, con el tiempo, han cambiado<br />

los protagonistas y el contexto social, económico<br />

y cultural donde se desenvuelven.<br />

Aún con todo, el flamenco es más radiográfico<br />

que fotográfico. No se queda en el nivel de<br />

las apariencias, no muestra la imagen exterior<br />

de una realidad, ofrece la versión particular<br />

de una persona concreta. No ofrece una imagen<br />

artificial ni se contenta con la corteza de<br />

las cosas. Se manifiesta desde dentro de un yo<br />

declarante y revelado. Una sucesión de potencialidades<br />

expresivas que contribuyen a su expansión<br />

y a que miles de personas en el mundo<br />

7 ORTIZ NUEVO, José Luis: Pensamiento político en el cante flamenco (Antología de textos desde los orígenes a 1936), Editoriales Andaluzas<br />

Unidas, Sevilla, 1985, p. 50.<br />

8 STEINGRESS: Sobre flamenco y flamencología, Signatura Ediciones, Sevilla, 1998, p. 104.<br />

9 RÍOS RUIZ: Historias y teorías del cante jondo, Taller El Búcaro, Madrid , p. 12.<br />

229

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!