10.09.2014 Views

COLECCION ESCUELA DIPLOMATICA_NUM 18

COLECCION ESCUELA DIPLOMATICA_NUM 18

COLECCION ESCUELA DIPLOMATICA_NUM 18

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

CAPÍTULO 4 > NUEVAS TENDENCIAS. LA DIPLOMACIA DE LOS CIUDADANOS<br />

de imagen y de percepción pública: la imagen<br />

que un régimen político, un país o las decisiones<br />

presenta ante los demás se ha tornado en<br />

elemento fundamental en el desarrollo de sus<br />

decisiones relacionadas con la defensa. Dicho<br />

en otros términos: la imagen global que un país<br />

proyecta de sí mismo es hoy un elemento fundamental<br />

de su sistema de seguridad y defensa.<br />

Este papel se encarna bien en las clásicas figuras<br />

de la persuasión y la disuasión. Entendidas como<br />

la capacidad de un estado de impedir o empujar<br />

a otro a tomar determinadas decisiones estratégicas<br />

o diplomáticas, dependen ambas de la percepción<br />

que una nación proyecte ante las demás.<br />

Desde este punto de vista, la disuasión presenta<br />

una característica peculiar: se produce en ausencia<br />

de una amenaza militar explícita, y sirve de<br />

hecho a menudo como sustituto de ella. El caso<br />

histórico más claro es a la vez el más extremo: el<br />

de la disuasión nuclear llevada a cabo por soviéticos<br />

y norteamericanos durante la Guerra Fría.<br />

Pero la figura de la disuasión política es tan antigua<br />

como la humanidad, y la prudencia enemiga<br />

ante un adversario que se presenta más sólido,<br />

más fuerte o mejor preparado, es la mejor defensa<br />

que éste puede desear 6 .<br />

Así, de la misma manera que las Fuerzas Armadas<br />

forman parte de la imagen de un país en el<br />

exterior, la imagen que un país proyecta de sí<br />

mismo es parte fundamental de su defensa. En<br />

relación con el contenido de esa imagen, sus<br />

elementos son enormemente complejos. A la<br />

imagen puramente militar –número de fuerzas,<br />

dotación material, entrenamiento- se suman<br />

aspectos económicos, sociológicos, técnicos,<br />

institucionales o políticos: ¿qué capacidad de<br />

producción posee un país?, ¿qué tipo de cohesión<br />

social presenta?, ¿qué alianzas y relaciones<br />

posee entre las demás naciones?, ¿qué tipo de<br />

régimen y de instituciones lo rigen?, ¿qué personalidad<br />

y objetivos tienen sus gobernantes?<br />

Se trata de nuevo de preguntas históricamente<br />

decisivas en la acción y el análisis estratégico,<br />

y que para nuestro tema se funden en la imagen<br />

que un país presenta ante los demás: y por tanto<br />

en la capacidad que tiene de disuadir a países rivales<br />

o enemigos. En la época actual, no se trata<br />

sólo de la capacidad militar: un país que transmite<br />

la posesión de una economía productiva y<br />

sólida, una sociedad homogénea y cohesionada,<br />

un sistema de alianzas amplio y estable, un régimen<br />

y unas instituciones no discutidas, y unos<br />

gobernantes con capacidad de liderazgo posee<br />

ventaja sobre aquel que no tiene la capacidad de<br />

comunicarlo. Y, en la medida en que constituye<br />

un tipo de disuasión global, aleja la posibilidad<br />

de que la colectividad se vea arrastrada a<br />

un conflicto. Algunas características del sistema<br />

internacional en el arranque de este nuevo siglo<br />

proporcionan en este sentido un valor especial.<br />

Defensa e imagen nacional en el siglo XXI<br />

La relación de la imagen nacional con la defensa<br />

ha experimentado en las naciones europeas en<br />

los últimos años una doble evolución: en términos<br />

materiales, con la globalización y las nuevas<br />

tecnologías; y en términos culturales, con la extensión<br />

de distintas concepciones en las sociedades<br />

europeas que determinan profundamente<br />

la imagen de estas sociedades en el exterior.<br />

Probablemente no se trata de las únicas características<br />

que podríamos señalar, pero para lo que<br />

aquí nos preocupa son aspectos importantes:<br />

hacen referencia al cómo se transmite la imagen<br />

y a la imagen que se transmite.<br />

En lo que respecta a los términos materiales, los<br />

avances tecnológicos de las últimas décadas han<br />

desembocado en una unidad planetaria en torno<br />

a los modernos medios de comunicación. Es<br />

poco discutible el impacto que en la política, en<br />

la economía o en la cultura ha producido el fenómenos<br />

de la globalización. En lo que aquí nos<br />

interesa, este fenómeno se caracteriza, para la<br />

imagen de los países, por tres cosas: por la rapidez<br />

de los efectos, por la profundidad del proceso<br />

y por la amplitud de los resultados.<br />

En primer lugar, los acontecimientos afectan hoy<br />

de manera más rápida que nunca a la imagen de<br />

los países, y las señales de fortaleza o debilidad<br />

se trasladan con rapidez de una a otra parte del<br />

6 Véase KISSINGER, HENRY, “Política exterior americana”, Plaza y Janés, pág 14.<br />

342

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!