COLECCION ESCUELA DIPLOMATICA_NUM 18
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CAPÍTULO 4 > NUEVAS TENDENCIAS. LA DIPLOMACIA DE LOS CIUDADANOS<br />
El liderazgo sí importa: ¿para qué<br />
invertir en Diplomacia Pública y Place<br />
Branding?<br />
El liderazgo es una cualidad. Aporta la mayor capacidad<br />
de diferenciación en entornos competitivos<br />
y complejos. La gestión del liderazgo facilita la<br />
integración, la adaptación a los cambios y fomenta<br />
la innovación. Si la sociedad internacional evoluciona<br />
tan deprisa, es necesario contar con líderes<br />
que sepan navegar por estas aguas del cambio.<br />
Para un Estado, el liderazgo supone una oportunidad<br />
primordial. Un Estado líder es capaz de organizarse<br />
de manera eficaz para competir en las<br />
mejores condiciones. Un Estado líder favorece la<br />
implantación de buenas ideas a través de correctos<br />
mecanismos de toma de decisiones, lo que<br />
le permite anticiparse al resto. Un Estado líder<br />
plantea soluciones a los diferentes problemas.<br />
Tiene la capacidad de saber gestionar su entorno<br />
y aprovechar sus fortalezas. Un Estado líder sabe<br />
cooperar y relacionarse con todos aquellos que<br />
puedan contribuir a reforzar su naturaleza; por<br />
lo cual, una capacidad de comprensión y de entendimiento<br />
con el otro es un pilar fundamental<br />
para la gestión del liderazgo.<br />
El liderazgo de los Estados se ha venido midiendo<br />
desde hace décadas con el fin de encontrar las<br />
razones que llevan a un territorio a convertirse<br />
en una locomotora internacional en muchos aspectos.<br />
Diferentes estudios tratan de interpretar<br />
la situación de los países y de aclarar su capacidad<br />
de liderazgo a través de puros criterios<br />
altimétricos. Es el caso de los famosos rankings<br />
o listas de clasificación que miden diversas variables<br />
con el fin de descubrir qué países son los<br />
más interesantes, los más agradables para vivir,<br />
los que cuentan con las mejores ciudades o los<br />
que más turistas atraen.<br />
Por lo tanto, una apuesta por el poder blando,<br />
por lo menos, servirá para entrar en las grandes<br />
clasificaciones mundiales.<br />
Estudiar la situación de Australia nos va a dar<br />
importantes claves para conocer su situación de<br />
liderazgo y el uso que hace este país del poder<br />
blando.<br />
El valor de la opinión pública<br />
internacional<br />
Los intereses comunes, los avances en las nuevas<br />
tecnologías, la fuerza de los medios de comunicación<br />
de masas, las empresas multinacionales,<br />
los conflictos armados y las crisis económicas.<br />
Todos ellos son factores que alimentan un espacio<br />
común que diluye el concepto de frontera. La<br />
relación entre estos factores basada en el diálogo,<br />
en la información y en la creación de vínculos<br />
sólidos propicia un caldo de cultivo idóneo<br />
para el desarrollo de la opinión pública internacional,<br />
que girará en torno a aquellos intereses o<br />
problemas comunes.<br />
La clásica tensión entre opinión pública y poder<br />
se hace patente también en la sociedad internacional.<br />
El individuo se hace relevante gracias a la<br />
aldea global tal y como ha afirmado Antonio Truyol:<br />
“los particulares pueden tener una influencia<br />
no despreciable en la sociedad internacional<br />
por el cauce de la opinión pública, conjunto de<br />
sentimientos, ideas y valoraciones que indudablemente<br />
presiona a los Estados” (TRUYOL, A.,<br />
La Sociedad Internacional, Alianza Universidad,<br />
1998, p. 168).<br />
Esta afirmación es clave para cimentar la razón<br />
de ser del poder blando, una fuerza suficiente<br />
como para afectar e interferir en las actividades<br />
de otros Estados.<br />
Por otro lado, los últimos avances tecnológicos<br />
en el campo de la información, la extensión de<br />
los sistemas liberal-democráticos y la consolidación<br />
de los medios de comunicación como<br />
garantes de dicha opinión pública avivan la<br />
existencia del llamado debate público, esto es,<br />
la confrontación de ideas, experiencias, informaciones<br />
y valores en aras de un bien común.<br />
Por lo tanto, herramientas como la diplomacia<br />
pública y el place branding, encaminadas a participar<br />
del debate público y a relacionarse con<br />
la opinión pública internacional son una opción<br />
fundamental para los Estados que quieren hacer<br />
uso de su poder de influencia y, por lo tanto, de<br />
una capacidad de liderazgo esencial para jugar<br />
con garantías en el complejo relacional internacional.<br />
No sólo se tratará de aparecer en los ran-<br />
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