COLECCION ESCUELA DIPLOMATICA_NUM 18
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CAPÍTULO 4 > NUEVAS TENDENCIAS. LA DIPLOMACIA DE LOS CIUDADANOS<br />
nuevas oportunidades de empleo, lo que, dicho<br />
sea de paso, requiere una adaptación a las<br />
exigencias de la actividad mercantil por medio<br />
de una adecuada adaptación de sus estructuras<br />
a las demandas del mercado y a los principios de<br />
transparencia, viabilidad y solvencia propios de<br />
otras áreas de actividad económica.<br />
A raíz de estos datos se puede entrever la importancia<br />
que tiene el deporte para las finanzas<br />
de un país y por ende para la Marca España, si el<br />
fin de la misma es su transnacionalización. Las<br />
razones para trasladar el distintivo internacional<br />
del deporte español al extranjero, obtiene su<br />
fundamento en los potenciales beneficios que<br />
derivan de su consumo, tales como el aumento<br />
de las oportunidades laborales de aquellos sujetos<br />
ligados a este ámbito, así como el crecimiento<br />
de inversiones de capitales extranjeros<br />
referidos, por ejemplo, a la retransmisión de<br />
eventos, venta de productos nacionales ligados<br />
al deporte, contratación de organizadores de<br />
eventos, etc., que a la luz de los hechos tendrían<br />
repercusión inmediata en las arcas del Estado.<br />
Ya advertimos que ningún proyecto de imagen<br />
de España debe ceñirse únicamente al palmarés.<br />
Empero, tampoco debemos soslayar que<br />
el momento presente del deporte español es lo<br />
suficientemente significativo como para que se<br />
convierta en referencia mundial. España vive<br />
un momento ciclópeo en logros deportivos,<br />
de forma que muchos de nuestros deportistas<br />
pertenecientes a las más diversas modalidades<br />
deportivas ejercen de auténticos embajadores<br />
de la marca España. El deporte cuenta con un<br />
papel protagonista en todos los continentes del<br />
mundo, y el hecho de que España sobresalga en<br />
tantas especialidades, otorga a nuestro país un<br />
significado de potencia deportiva, constituyente<br />
de lo que es una Marca España plenamente<br />
reforzada y en valor.<br />
En la práctica la popularidad de nuestro deporte<br />
se disemina en diversas manifestaciones. Es<br />
frecuente que muchos deportistas accedan a<br />
emprender nuevos horizontes en sus vidas deportivas,<br />
ya que los equipos de otros países tratan<br />
de mejorar las prestaciones de sus plantillas<br />
con jugadores-técnicos habituados a ganar y les<br />
realizan propuestas irrechazables. En deportes<br />
individuales, es propio que los organizadores<br />
traten de asegurar la presencia de deportistas<br />
españoles como auténtico reclamo para el torneo,<br />
a la vez que les facilitan en deportes como<br />
el tenis las fechas de sus encuentros para que<br />
puedan compatibilizarlo en su agenda deportiva.<br />
La selección nacional española, independientemente<br />
de su modalidad, se convierte en<br />
un rival anhelado por muchas de las federaciones<br />
internacionales para celebrar eventos<br />
en su geografía. Parece que España alberga una<br />
impronta propia que la convierte en un país<br />
que aglutina a campeones en los más diversos<br />
deportes. Esta perseverancia en la élite suscita<br />
interés en los demás países, atentos a fijarse en<br />
nuestro deporte español como espejo en el que<br />
puedan mirarse.<br />
Consecuencia de estas consideraciones es que<br />
el valor de la industria del deporte español cada<br />
vez resulta más pronunciado. Tradicionalmente<br />
siempre hemos asumido que el deporte español<br />
tenía escenarios en los que no resultaba significativo.<br />
Siempre se ha afirmado –con parte de<br />
fundamento- que en Estados Unidos, Asia o<br />
África apenas se conocía nuestro deporte. Conviene<br />
recordar que una estrella de nuestro baloncesto,<br />
el malogrado Fernando Martín, recaló<br />
en el deporte americano en 1986, y no disfrutó<br />
de todas las oportunidades de “darse a conocer”<br />
que, seguramente, por calidad y sacrificio habría<br />
merecido. En África o en Asia no existían<br />
referentes de nuestro deporte, por lo que difícilmente<br />
podía interesar.<br />
En la actualidad España cuenta con una ascendencia<br />
progresiva en estas zonas geográficas.<br />
España como selección de fútbol se proclama<br />
campeona del mundo en Sudáfrica, cada vez<br />
equipos de la liga española como Barcelona o<br />
Real Madrid, o la propia selección española reciben<br />
importantes propuestas comerciales para<br />
que puedan realizar giras tanto en Asia como en<br />
Estados Unidos. El deporte americano cada vez<br />
está más representado por españoles. Y, lo que<br />
se me antoja más relevante, toda la industria del<br />
deporte español empieza a exportar su competencia,<br />
hasta el punto de que médicos deportivos,<br />
podólogos, entrenadores, masajistas, pre-<br />
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