10.09.2014 Views

COLECCION ESCUELA DIPLOMATICA_NUM 18

COLECCION ESCUELA DIPLOMATICA_NUM 18

COLECCION ESCUELA DIPLOMATICA_NUM 18

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

CAPÍTULO 1 > EL RETO DE LA DIPLOMACIA PÚBLICA. LA MARCA ESPAÑA<br />

por actores lo más independientes posibles. Una<br />

campaña de promoción llevada a cabo por un<br />

Ministerio de Asuntos Exteriores será percibida<br />

como publicidad institucional en el mejor de los<br />

casos, y en el peor, como propaganda política<br />

del partido en el poder. Si esa misma campaña<br />

la lleva a cabo un operador cultural autónomo,<br />

sus receptores serán más proclives a verla como<br />

información de utilidad.<br />

En el caso de las Administraciones territoriales,<br />

es evidente que regiones, Comunidades Autónomas<br />

y entes locales llevan a cabo una poderosa<br />

acción de diplomacia pública. Realizan<br />

campañas de promoción turística, tienen sus<br />

propias agencias culturales, hacen cooperación<br />

al desarrollo y tienen programas de becas y de<br />

intercambio. Su acción, en este caso, se percibe<br />

como mucho más independiente y próxima<br />

al ciudadano que la que lleva a cabo la Administración<br />

General del Estado. Idealmente, la<br />

diplomacia pública de las Administraciones<br />

territoriales contribuye a conformar una imagen<br />

plural del país en cuestión en la mente del<br />

ciudadano extranjero, pero corre el riesgo de ir<br />

más allá y sugerir división, descoordinación o<br />

conflictividad.<br />

Por último, los actores privados de la diplomacia<br />

pública son sin duda los que corren menos<br />

riesgo de ser percibidos como propaganda. En<br />

primer lugar hay que destacar la labor de universidades,<br />

think tanks, asociaciones profesionales,<br />

deportistas de alto nivel, artistas y<br />

miembros del mundo de la cultura: cualquier<br />

labor que éstos lleven a cabo en el terreno de<br />

la imagen-país será, a priori, concebida como<br />

desinteresada, independiente, objetiva y digna<br />

de confianza. Cualquier estrategia de diplomacia<br />

pública, por tanto, habrá de tener muy presente<br />

la colaboración de miembros destacados<br />

de la sociedad civil, que en cierta medida son los<br />

mejores embajadores de la imagen de su país.<br />

Mención aparte merecen las empresas. En principio,<br />

cualquier acción empresarial es percibida<br />

por la opinión pública como movida por el ánimo<br />

de lucro. Esto de por sí no es malo, ya que si<br />

las empresas privadas apuestan por una iniciativa<br />

pública de imagen o marca-país, la sociedad<br />

en general considerará que está iniciativa<br />

es viable y con grandes posibilidades de éxito y<br />

rentabilidad. No hay que olvidar los programas<br />

de responsabilidad corporativa de las empresas,<br />

cuyo grado de éxito varía mucho en función<br />

de numerosas variables, pero que en cualquier<br />

caso constituyen el complemento perfecto para<br />

cualquier operación de diplomacia pública.<br />

Por último, habría que mencionar el papel que<br />

desempeñan los extranjeros que trabajan o residen<br />

en nuestro país: multinacionales, expatriados,<br />

emigrantes, etc. Se trata de un colectivo<br />

con un clarísimo potencial de promoción de<br />

los valores e intereses propios. Son, por propia<br />

naturaleza, destinatarios privilegiados de una<br />

política de diplomacia de intercambio, aunque<br />

recordando que su mera presencia física no es<br />

suficiente: hay que implementar programas que<br />

aseguren su vinculación emocional con el lugar<br />

donde residen.<br />

Comparaciones internacionales<br />

En Europa existen dos modelos de diplomacia<br />

pública que suelen estudiarse por su carácter<br />

pionero y emblemático: el francés y el británico.<br />

En el caso de Francia, recientemente se ha llevado<br />

a cabo un interesante rediseño institucional,<br />

introduciendo la diplomacia pública como uno<br />

de los ejes vertebradores de la política exterior.<br />

En efecto, el Ministère des affaires étrangers et<br />

européens está dividido en dos grandes direcciones<br />

generales, equivalentes a secretarías de<br />

Estado en el modelo español:<br />

- Direction générale des affaires politiques et de<br />

sécurité, de la que dependen las distintas áreas<br />

geográficas así como la red de embajadas y consulados,<br />

que lleva a cabo la diplomacia tradicional.<br />

- Direction générale de la mondialisation, du<br />

développement et des partenariats, de la que<br />

dependen la ayuda al desarrollo, el área de relaciones<br />

económicas internacionales, las relaciones<br />

con la sociedad civil y la diplomacia cultural.<br />

Lleva a cabo la diplomacia pública.<br />

En el modelo francés, la diplomacia cultural<br />

52

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!