12.05.2013 Views

TESIS DOCTORAL - UNED

TESIS DOCTORAL - UNED

TESIS DOCTORAL - UNED

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Segunda parte los personajes: sus funciones actanciales y actoriales<br />

corderillas en mi torno y a mi rueda, a los besos castos y las piadosas caricias.<br />

Oremus, chiquillas, oremus (Miras, 1985: 38-39).<br />

Semejante actitud tiene durante su presencia en escena, llegando incluso a<br />

reconvenir a las monjas: ¡Venid a todos brazos, que todas las veces os tengo de<br />

llamar! ¡Nunca venís de propio intento, remolonas! Tras el besico que limpia y<br />

seca dado a Sor Luisa María, ofrece: ¿Quiere otro?, e hipócritamente, advierte:<br />

Pero pensando en Dios, tiene que ser pensando en Dios, que no haya amago de<br />

tentación. La acotación subraya: la besa, despacio, en la boca. A la misma Sor<br />

Luisa le ofrece: Comúlgate conmigo, intentando que muerda el dulce que él<br />

lleva en la boca, e incluso invita a acciones de igual cariz a las monjas entre sí.<br />

Para zanjar las diferencias entre Anastasia y la priora ofrece: una yemita para<br />

las dos, que os habéis de comer a la vez con las boquitas juntas. En el trato con<br />

Sor Anastasia poco favorable a ese juego, la acotación indica mayor brusquedad<br />

en sus modales: Tomándola él después reciamente por la cintura y aplicándole<br />

dos sonoros besos en las melillas.<br />

En relación con este aspecto de su personalidad está también su ejemplo<br />

de Filosofía natural: ¿Cómo (…) creer que es cosa natural, que tienen menos<br />

vergüenza una mujer y un hombre desnudos que dos mujeres o dos hombres?; o<br />

la lasciva imagen del infierno que proyecta sobre sus ingenuas hijas: Si no<br />

queréis caer de cabeza en el infierno, que alguna ya está en el camino, y un<br />

serpentón la está esperando con el tenedor en alto para ensartarla cuando<br />

llegue abajo en pelota (Miras, 1985: 41).<br />

Con esos modales, el capellán es en gran parte responsable del desquicio<br />

de Sor Luisa. Ya mostramos anteriormente cómo los miedos y recelos de esta<br />

monja hacia las acciones del fraile despertaban en ella pesadillas.<br />

Pág 210

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!