TESIS DOCTORAL - UNED

Cuarta parte Análisis del discurso
La distancia física y psicológica puede llegar al extremo de connotar una
oposición irreductible: es el caso que refiere a la Mesa redonda de Bruselas que
reúne al gobierno belga con los partidos políticos africanos, en Una estación en
el congo. La didascalia indica:
Bruselas, sala de la Mesa redonda (…) vaivén de cuatro o cinco hombres
disfrazados de banqueros caricaturizados: frac, sombrero de copa, grandes
cigarros. La indignación y el pánico ha alcanzado su paroxismo: se acaba de
saber por indiscreciones que el Gobierno belga, a petición de Lumumba, ha
aceptado fijar al treinta de junio de mil novecientos sesenta, la Independencia
del congo (Césaire, 1973: 21).
Implícitamente y basándonos en el contexto, es fácil imaginar cómo se
estructuraría el espacio: Lumumba y su delegación, más exigentes y partidarios
de una independencia inmediata de su país, se sentarían sin duda y casi
instintivamente a uno de los extremos de la mesa, en frente de los responsables
belgas. Estos se situarían al otro extremo de cara a la puerta, para poder
controlar visualmente las entradas, e incluso la de los tardones: la elección de
esta posición es evidentemente correlativa al ejercicio del poder. A medida que
la gente entrara en la sala, se distribuiría, como espontáneamente, entre dos
polos que ofrece la mesa, es decir, los extremos; en el medio se colocarían los
moderados. Durante la reunión, hasta que no se alcanzara el compromiso, por la
negociación, Lumumba y su partido adoptarían una postura contraria a la de los
dirigentes belgas. Kala Lubu y sus moderados o sin opinión ocuparían la
posición espacial y la postura argumental medianas entre los dos polos. Habría
entonces una correspondencia entre la distribución espacial y el contenido de los
intercambios verbales, ambos convertidos en significantes espacial y vocal.
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