relacio museo-territorio e impleme tació didáctica: museo de la ...

Fase de documentación: fuentes documentales consultadas y primera elaboración de datos
- Dos mesas bancos que se utilizarán por necesidad.
- Una botella de tinta vacía.
- Seis o siete cabos de pluma.
- Seis u ocho plumas y una barra de tiza.
- Varios pliegos de papel medio usados y uno nuevo.
- Diez manuscritos Calleja rotos, pero todavía sirven nueve “El amigo de los
niños”, que se pueden leer del medio hacia arriba.
- Varios libros de doctrina cristiana silabarios y segundos que no conservan ni
genio ni figura, pues apenas conservan lo que han sido.
Julio Fontán, médico citado con anterioridad en este capitulo, específica en el
siguiente párrafo las características que debía poseer el material y mobiliario escolar:
[…Material y mobiliario escolares: el mobiliario escolar debe llenar ciertas condiciones
para prevenir la miopía y sobre todo para evitar las deformaciones tan frecuentes de la
columna vertebral.
Las dimensiones de la mesa y asiento serán proporcionadas a la talla del escolar, no
debiendo haber un tipo uniforme. Serán individuales para evitar el contagio y la
longitud variará entre 0.30 y 0.40 metros para los cuatro tipos admitidos.
Oficialmente ha de haber cuatro tipos de mesa, que varíen de alto entre 0,44 y 0,70 de
0,35 a 0,45 de ancho de 0,55 a 0,60 de largo y con una inclinación de 15 a 18º. La
primera fila de frente a la pared ha de estar a 2 metros de esta y la última a uno de la
situada detrás.
Examinando los diferentes inventarios podemos percatarnos de la escasez y el
mal estado en el que se encontraban la mayoría de materiales, comprobando que la
existencia de mobiliario era algo excepcional. En muchas escuelas éste se reducía a la
mesa del profesor o a dos pupitres para uso de las niñas. Sin embargo el mobiliario
escolar era objeto de estudio por parte de los higienistas. Julio Fontán resume los
objetivos pretendidos con los requisitos que debía cumplir el mobiliario:
El asiento será bastante ancho y provisto de un respaldo y estará a la altura del suelo
igual a la distancia entre la planta del pie apoyado en el suelo y el pliegue de la rodilla:
y la del asiento al borde posterior de la mesa a la que se separa al cóccix de la punta del
codo estando doblado el antebrazo.
Las recomendaciones para los libros se refieren tanto al formato, como a los
caracteres. Siguiendo el criterio más conveniente para la salud ocular del alumno deben
ser de papel amarillo no glaseado y deben contener caracteres a menos de milímetro y
medio de alto y un cuarto de milímetro de grosor. El interlineado aconsejado es de dos y
medio milímetros. La distancia idónea para efectuar la lectura sería aproximadamente
de 30 cm.
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