relacio museo-territorio e impleme tació didáctica: museo de la ...

330
Conclusiones
puentes y festivos. Buscando que la apertura se relacione con la mayor afluencia de
público y, también, con la búsqueda de una mayor recaudación de fondos por cobro de
entrada. Desafortunadamente los titulares de museo, cuando estos se identifican con el
perfil político, desconocen la siguiente reflexión de Georges Henri Riviere:
El éxito de un museo no se mide con el número de visitantes que recibe, sino en el
número de visitantes a los que enseña algo. Tampoco se mide con el número de objetos
que exhibe, sino con el número de objetos que han podido ser percibidos por los
visitantes dentro de su entorno. No se mide tampoco en su extensión, sino en la cantidad
de espacio que el público habrá podido recorrer razonablemente para obtener un
provecho real. Esto es lo que es un museo. Si no, no es más que un matadero
cultural” 347 .
En España y Portugal, la titularidad de este tipo de museos, recae en los
Ayuntamientos, en la mayoría de los casos, seguido por las Universidades, o en el
menor de los casos por los Gobiernos Autonómicos. Mientras que en Francia la gestión
de la mayoría de museos escolares, recae en las asociaciones. En España y Portugal se
hace patente la necesidad de recuperar, preservar, estudiar y divulgar el patrimonio
escolar y educativo, a la vez que se hace imprescindible definir las orientaciones que
han de regir la formación de nuevos proyectos museísticos, y apoyar los ya existentes
para que perduren en el tiempo las múltiples iniciativas, que surgen con una corta vida
por falta de recursos materiales. Ante esta situación, las autoridades competentes
deberían ser sensibles, e interpretar como valioso estudio de mercado, el interés que
suscita la arqueología escolar, para tomar conciencia sobre la puesta en valor de este
patrimonio. La situación actual de los museos pedagógicos españoles demanda urgentes
apoyos institucionales, que mejoren la dotación económica que los museos reciben, para
poner en valor el patrimonio, pero sobre todo, a mi modo de ver, es necesario que los
proyectos tengan un equipo de profesionales al frente, a los cuales se les respete su
criterio y se les permita desarrollar sus competencias. Desafortunadamente debemos
citar el comportamiento de las Administraciones Locales cuando ponen en marcha
proyectos museísticos y dejan que tengan un desarrollo orgánico, puesto que nacen,
sobreviven sin rumbo y mueren por falta de cuidados. Creemos que deberían
responsabilizarse de una manera continuada, ya que el patrimonio merece ser tratado de
forma profesionalizada, incrementando y fomentando la implicación del voluntariado,
siempre dentro de un proyecto sólido, que garantice la conservación, difusión y utilidad
de tan valioso legado en materia educativa.
347 Riviere, G.H. "La Museología", Madrid: Editorial Akal, 1993, p. 26.