relacio museo-territorio e impleme tació didáctica: museo de la ...

Fase de documentación: fuentes documentales consultadas y primera elaboración de datos
resulta difícil establecer una barrera que determine; dónde acaba el juego, basado en la
imitación, y dónde comienza a hacerse notorio el trabajo infantil.
Los niños manifiestan siempre su interés por los juegos, las correrías, las
guerrillas, los partidos y por otro lado manifiestan su interés por juegos más tranquilos,
donde entra la imitación de los roles desempeñados por los adultos. Jugar permitía
mejorar el desarrollo físico y poner, a la vez en práctica, actitudes sociales para aprender
a aceptar la derrota de una forma razonable o para asumir una victoria sin vanagloriarse.
En el campo, el niño, encontraba con facilidad materia prima para sus juegos; utilizaba
palos y ramas y con ellos fabricaba juguetes como: “El gomeru” 165 , “el petador”, “el
riqui raque”, perinolas, peonzas, escopetas, espadas, etc.
Fotos 3.13 y 3.14 Juguetes de autoconstrucción 166
Cada sexo tenía sus juguetes emblemáticos, para la niña era la muñeca, que
confeccionaba con cualquier elemento: De trapo, con una patata y un saco o con
mazorcas de maíz y con ella, imitando a su madre, aprendería a interpretar el papel que
desarrollaría en el futuro.
Fotos 3.15 y 3.16. Juguetes de uso femenino
166 Colección de Adolfo Prado. Museo de la Escuela Rural.
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