relacio museo-territorio e impleme tació didáctica: museo de la ...

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Implementación didáctica
expositiva, en este caso se producirán acciones como: tocar, escuchar, etc. La segunda
de ellas apela a la dimensión cognitiva de la interactividad, donde los elementos
museográficos interaccionan con los conocimientos previos que el usuario porta al
museo, y finalmente, la dimensión emocional de la interactividad, se activa cuando el
módulo museográfico entra en contacto con la parte emocional del visitante y produce
sensaciones en el ánimo, en el humor, o algún tipo de descarga que puede ser definida
como estética. Joan Santacana y Nuria Serrat, se hacen eco de las palabras que resumen
la teoría, anteriormente mencionada, cuando expresan lo siguiente: “Todo buen estímulo
museográfico se basa en una buena receta que combine estos ingredientes 254 ”.
Considerando el significado que el edificio del museo, y su colección
representaban para los vecinos del municipio, resultaba lógico imaginar, al darle vida,
que el museo podría convertirse en un referente cultural para Cabranes. A partir de esa
idea se intentó hacer un museo con capacidad para comunicar y aglutinar la actividad
socio-cultural del municipio, que en el momento de proyectar el museo, no disponía de
otras alternativas culturales. La idea se materializaba en un proyecto de museo que
ofrecía al visitante un marco de ocio y aprendizaje con el objetivo de ayudar a que la
comunidad y los visitantes captaran, sintieran y vivieran el museo. La narración de los
graves problemas económicos y la falta de personal que el museo atravesó desde su
creación, ha sido objeto de otros apartados en esta tesis doctoral. En este capítulo
deseamos señalar que, a pesar de la precariedad de medios, decidimos llevar a cabo una
serie de actividades encaminadas a potenciar la misión educativa de dinamización del
museo y su proyección educativa sobre el entono social.
Cuando el museo reabrió sus puertas en el verano de 2002, recordemos que se
vio sometido a sucesivos cierres intermitentes, las labores de restauración del edificio
no habían concluido. A pesar de esta circunstancia se estimó necesario adecuar un
espacio para realizar talleres, para ello se contó con la colaboración del personal del
museo 255 . La adquisición de materiales necesarios para la realización de estos, se
obtuvo mediante una pequeña dotación presupuestaria municipal y contando con la
colaboración altruista de una conocida gran superficie 256 . El Ayuntamiento de Cabranes
disponía temporalmente de la figura de una animadora socio-cultural 257 , licenciada en
Pedagogía (contratada por medio de una subvención). La colaboración de la animadora
y de la directora dio como resultado el comienzo del diseño de diferentes actividades,
254 Santacana Mestre, J, Serrat Antolí, N. Museografía didáctica. Barcelona; Editorial Ariel, 2005, p.
259.
255 El personal se reducía a la directora del museo y una empleada municipal que trabajaba
temporalmente colaborando de manera esporádica para la realización de tareas de limpieza. Entre ambas
se abordaron los trabajos de pintura y acondicionamiento de las salas dedicadas a talleres.
256 Carrefour colaboró desinteresadamente proporcionando material para equipar el espacio dedicado a
talleres.
257 Las animadoras socio-culturales, citadas, contratadas por el ayuntamiento fueron Teresa Pérez de
Rada Cavanilles y Ana Belén Marcos Álvarez.