CIES SOCIEDAD BOSQUESINA - digeibir
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TOMO I:120 • <strong>SOCIEDAD</strong> <strong>BOSQUESINA</strong><br />
posibles en el mismo tiempo, es decir, a una alternativa entre varias:<br />
la que se ha priorizado.<br />
Lo que llamamos arriba “motivaciones fisiológicas y socio-culturales<br />
genéricas” podríamos llamar también “necesidades ontologicas” del ser<br />
humano. Por “ontológico” entendemos todo aquello que es propiamente<br />
humano, todo lo que está ligado a la naturaleza humana. Sin embargo,<br />
es preferible distinguir el uso de la palabras “motivación” y “necesidad”.<br />
Hablamos de “necesidad” cuando miramos al ser humano de manera<br />
objetiva, desde el exterior y a distancia, y constatamos que tiene tales<br />
necesidades ontológicas. 22 Cuando miramos a la persona y tratamos de<br />
comprender, no sólo objetivamente sino también mediante la intuición<br />
simpatizante, su lógica de vida subjetiva, las necesidades nos aparecen<br />
como motivaciones de la actividad, y como tales son forzosamente<br />
un fenómeno más complejo que no se deja reducir a las necesidades<br />
ontológicas generales, pues en las motivaciones entran elementos de las<br />
situaciones y coyunturas particulares en las que la persona emprende una<br />
actividad.<br />
Si un bosquesino se va a la pesca al anochecer para tender<br />
sus redes en la tahuampa en época de merma de las aguas, no<br />
sólo está motivado por el hambre – una necesidad ontológica<br />
– sino también por el deseo de comer pescado (lo que es parte<br />
de su forma cultural de satisfacer esa necesidad) y de comer<br />
cierta clase de pescado (la que se agarra en las tahuampas<br />
de noche), por la estación (la merma lleva a los peces de las<br />
tahuampas hacia el río), por el hecho que no ha comido<br />
pescado en los últimos días y, tal vez, para abastecer una<br />
comida ofrecida a sus mingueros.<br />
De hecho, la motivación que lleva a una persona a una actividad<br />
siempre es un compuesto de motivaciones que se dejan derivar de la<br />
situación vivencial de la persona. Analizar y comprender las situaciones<br />
vivenciales (en la vida cotidiana), desde luego, es la condición para que<br />
podamos descubrir las motivaciones.<br />
Si las cinco categorías analíticas – motivación, acción, operación,<br />
finalidad y priorización – son genérica y abstractamente aplicables a toda<br />
persona – comprendida en su realidad socio-cultural –, los contenidos<br />
22 Sobre las “necesidades ontológicas”, ver con más detalles el volumen II de Sociedad bosquesina.