CIES SOCIEDAD BOSQUESINA - digeibir
CIES SOCIEDAD BOSQUESINA - digeibir
CIES SOCIEDAD BOSQUESINA - digeibir
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
TOMO I:4 • <strong>SOCIEDAD</strong> <strong>BOSQUESINA</strong><br />
y supuestamente mayoritarios en el país y en el mundo). La llamada<br />
“globalización” no es otra cosa que un bulldozer económico e ideológico<br />
montado por las empresas transnacionales y los políticos consentidos (el<br />
“Consenso de Washington” de 1989), ávidos y corruptos, para aplanar<br />
y aplastar los modos de vida diferenciados de la humanidad, reemplazar<br />
los valores éticos y espirituales diversos por el único deseo de consumo<br />
material y someter a todas las personas humanas a la esclavitud de estos<br />
deseos, que buscarán a satisfacer en un mercado siempre más amplio que<br />
produce beneficios financieros siempre mayores para estas empresas, y<br />
para imponer a las personas una disciplina de trabajo que las reduce a<br />
ser peones dependientes, a la merced de las ofertas y constreñimientos<br />
laborales de estas empresas.<br />
La antropología demuestra que el sistema socio-cultural dominante<br />
que pretende globalizarse no es el único posible, que la humanidad ha<br />
encontrado su bienestar en modelos sociales y económicos diversos y que<br />
el conocimiento de esta diversidad socio-cultural nos puede inspirar para<br />
remediar a los defectos y malestares producidos por el sistema dominante<br />
en muchas personas de los países desarrollados y que, hoy en día, amenazan<br />
también las sociedades de los países del Sur. Descubrir que otros modelos<br />
de valores y relaciones sociales procuran bienestar humano, aun con niveles<br />
de consumo material más modestos, nos debe hacer reflexionar sobre la<br />
sociedad que queremos en el futuro, tomando en cuenta los recursos<br />
naturales y las fuentes de energía limitadas y los valores socio-culturales<br />
realmente existentes y vinculados a diferentes modos de bienestar en<br />
diversas poblaciones del país (y del mundo). La comprensión de otras<br />
formas de vida y de bienestar nos libera de las obsesiones materiales que nos<br />
inculcan los discursos dominantes, formulados en el Norte, transmitidos<br />
por los dirigentes políticos cómplices del Sur y propagados e ilustrados<br />
mediante imágenes sexualmente seductoras en la publicidad comercial y<br />
las películas que proyectan espejismos de “una vida mejor”, pero siempre<br />
ajena al modo de vida de las mayorías populares de nuestro país y nunca<br />
alcanzable por los televidentes del Sur, a excepción de la delgada capa<br />
social de los privilegiados, la que, a su vez, sufre de las obsesiones, fobias<br />
y angustias de todos los pudientes del mundo.<br />
¿Cuándo algún antropólogo peruano se dedicará a demostrar que los<br />
llamados ocio, dejadez, indisciplina, negligencia, falta de puntualidad,<br />
incumplimiento, despilfarro, borracheras, festejos, jaranas criollas,<br />
cholas, indias y, en general, peruanas, lejos de ser lacras nacionales,<br />
señales de subdesarrollo y defectos por superar, son conductas sociales<br />
que merecen ser evaluadas “positivamente” como formas de resistencia