CIES SOCIEDAD BOSQUESINA - digeibir
CIES SOCIEDAD BOSQUESINA - digeibir
CIES SOCIEDAD BOSQUESINA - digeibir
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
el monto del ingreso. Sin embargo, en caso de urgencia (una<br />
esposa enferma, gastos escolares), los productores indígenas,<br />
aun con la conciencia de “perder”, hubieran vendido su<br />
producto.<br />
En el Bajo Ucayali, en Sta. Rosa, la producción de arroz<br />
disminuyó después del cierre del Banco Agrario, pero no<br />
desapareció totalmente; parece que el mercado cercano de<br />
Iquitos ofrecía todavía un ingreso aceptable. Sin embargo,<br />
esta producción aumentó nuevamente de manera significativa<br />
cuando, a principios de los años 2000, Caritas vino a ofrecer<br />
nuevamente préstamos. “Primero cobrar (y consumir) y luego<br />
trabajar” sigue siendo un lema motivador del bosquesino.<br />
TOMO I:165<br />
En resumen, este cambio histórico en la producción hortícola se debe,<br />
primero, a que ésta se compatibilizaba perfectamente con los mecanismos<br />
tradicionales que vinculaban la población bosquesina al mercado (la<br />
habilitación, el endeudamiento) y que motivaban al sujeto dándole<br />
acceso a bienes antes que trabajase y dándole este acceso repetidamente<br />
con las partes sucesivas del crédito. Segundo, este cambio no significaba<br />
ningún cambio socio-cultural, por lo menos en lo inmediato: las mismas<br />
técnicas — con innovaciones ligeras en el caso de la cosecha del yute — y<br />
las mismas modalidades laborales producían los nuevos productos, salvo<br />
que los terrenos aluviales fueron netamente privilegiados en comparación<br />
con los terrenos de altura y que la cosecha del yute en el agua aumentaba<br />
ciertos malestares (p.ej. el reumatismo en personas de edad).<br />
Es interesante anotar que el uso del crédito por el arrocero fue a veces<br />
evaluado críticamente por los comuneros — por lo menos en el Ampiyacu<br />
lo pudimos observar —, cuando el prestatario organizó una minga en vez<br />
de pagar jornales a sus colaboradores. La minga seguía conservando su<br />
fuerza de convocación basada en la solidaridad laboral, pero la falta de<br />
oportunidad para obtener un ingreso monetario igualmente surgió en la<br />
conciencia de los comuneros.<br />
Recién en los últimos años, el cultivo del arroz introdujo un<br />
cambio social y económico en la modalidad de la cosecha en<br />
Sta. Rosa y Sapuena del Ucayali. Por el apremio ante la<br />
creciente, los dueños suelen pagar “al destajo” a los comuneros<br />
que les colaboran (S./ 0.20 el kg cosechado), lo que elimina<br />
la motivación de la colaboración por solidaridad, aumenta