CIES SOCIEDAD BOSQUESINA - digeibir
CIES SOCIEDAD BOSQUESINA - digeibir
CIES SOCIEDAD BOSQUESINA - digeibir
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
TOMO I:244 • <strong>SOCIEDAD</strong> <strong>BOSQUESINA</strong><br />
para el futuro, y en particular para los hijos, en forma de “madera”, hay<br />
un paso que algunos comuneros han dado, un mayor número en el<br />
Ampiyacu que en el Bajo Ucayali. Eso nos indica que existe un tema<br />
de concientización, por lo menos en ciertos ámbitos bosquesinos, que<br />
ya está arraigado en el medio socio-cultural y que el promotor puede<br />
aprovechar para promover el uso sostenible del bosque.<br />
La conservación, en cambio, con su abstención de extraer recursos, no<br />
presenta para el bosquesino un fin positivo concreto, sólo una renuncia.<br />
El discurso que se escucha en ciertas oportunidades en el Ampiyacu y<br />
que recomienda no seguir extrayendo madera para conservarla para los<br />
hijos hasta la fecha no ha tenido eco en la población, pues la oportunidad<br />
de obtener ingresos importantes en el corto plazo y que permiten<br />
satisfacer necesidades ineludibles puntuales (como por ejemplo los gastos<br />
escolares) hace que las faenas de extracción continúan de año en año.<br />
Como lo hemos mencionado anteriormente, el raciocinio que dice “si<br />
yo no lo cojo, el otro lo va a coger” demuestra la dificultad de instaurar<br />
conductas personales a escala de toda una sociedad, en la que la libertad e<br />
independencia de las unidades domésticas y la ausencia de una autoridad<br />
de mando son principios que la regulan.<br />
En cuanto a la conservación de la fauna, hemos mencionado arriba<br />
que tradicionalmente una relación de solidaridad e intercambio vincula<br />
los seres humanos con los de la naturaleza que limita el número de<br />
animales que se puede cazar, pero que en la conciencia bosquesina esta<br />
relación, sustentada en el miedo de enfermedad y muerte, ha perdido de<br />
vigencia bajo la presión de las “necesidades” de dinero y las oportunidades<br />
ofrecidas por el mercado. En ambas zonas estudiadas, los habitantes se<br />
quejan de la escasez, sobre todo de animales grandes (sachavaca, huangana,<br />
sajino, venado). Presentar el objetivo de la regeneración de la fauna como<br />
elemento de motivación para restringir la caza nos parece, sin embargo,<br />
poco eficiente. La caza siempre ha sido un asunto del azar y de la suerte,<br />
y ésta se aprovecha. Mientras que tal suerte sigue prometedora — aunque<br />
en áreas más lejanas —, los bosquesinos no renunciarán a tentarla, ya<br />
que, además, la caza es una “distracción”, es decir, un placer.<br />
Sólo un mayor control sobre la comercialización y la confiscación<br />
consecuente del mitayo llevado al mercado, desanimarían la extracción<br />
masiva de carne de monte. La prohibición de exportación de pieles<br />
que ha disminuido drásticamente la caza de tigres, tigrillos y caimanes<br />
puede servir de ejemplo de una experiencia exitosa en la conservación y<br />
regeneración de la fauna. Pero en este caso, no se trata de un manejo de<br />
incentivos, sino de una ley y de su aplicación efectiva.