CIES SOCIEDAD BOSQUESINA - digeibir
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TOMO I:49<br />
genérica, positiva o negativa, de un conjunto de relaciones sociales,<br />
por ejemplo, los términos de “amor” y de “egoísmo”. Con la palabra<br />
“amor” entendemos los sentimientos positivos – por hacernos feliz – que<br />
acompañan las relaciones entre padres e hijos, entre esposo y esposa,<br />
entre hermanos y otros familiares y entre personas que practican el amor<br />
al prójimo, compadeciendo, compartiendo sus bienes y colaborando.<br />
El egoísmo significa rechazar el amor al prójimo y gozar solitariamente,<br />
individualmente, de los bienes que uno tiene y ha acumulado. Esta<br />
conducta es criticada en la sociedad bosquesina con el término de<br />
“mishico”, que la denuncia como una conducta negativa, precisamente<br />
asocial, por que rechaza que la relación social, por ejemplo entre familiares<br />
o miembros de un grupo de solidaridad que suelen compartir comida y<br />
cooperar en los trabajos productivos, sea real, material, práctica.<br />
La multiplicación, en Iquitos, en los últimos años, de los<br />
“tragamonedas”, donde hombres y mujeres, adultos y jóvenes,<br />
van a “botar al tacho” su dinero perdiéndolo en beneficio<br />
de los empresarios (ya que es evidente para todos que las<br />
pérdidas tienen que ser mayores que las ganancias para que<br />
el empresario se beneficie), cuando en la misma calle de los<br />
tragamonedas por donde pasan los jugadores se ven niños<br />
mendigando y durmiendo sin techo, significa el crecimiento<br />
de prácticas egoístas y de la insensibilidad social en un país,<br />
cuyos habitantes reconocen que viven en un “país pobre”<br />
pero personalmente no se comprometen a remediar a la<br />
pobreza, pues gastan su dinero en satisfacciones puramente<br />
egoístas (individuales, no sociales) y vanas (improductivas),<br />
cayendo en la adicción – comparable a la drogadicción y el<br />
alcoholismo –, a menudo a expensas de su propia familia,<br />
de sus hijos y esposas, cuyo dinero pierden en el juego. En<br />
este caso, hasta el amor entre los miembros de una misma<br />
familia es destruido y remplazado por la negación del<br />
amor: el egoísmo. Que el marco legal del país autoriza este<br />
uso asocial de dinero, cuestiona la competencia ética de las<br />
autoridades y los legisladores.<br />
La propaganda televisiva y la publicidad de todo índole promueven<br />
el consumo de nuevos productos en el mercado, prometiendo el gozo y<br />
la felicidad individuales, como si éstos consistieran sólo en el gozo egoísta<br />
de bienes materiales, y como si las buenas relaciones con sus semejantes