CIES SOCIEDAD BOSQUESINA - digeibir
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TOMO I:153<br />
desde luego su seguridad existencial — proviene de su propia producción<br />
y no depende del dinero. El bosquesino sabe: “siempre tengo qué comer<br />
y hasta para compartir con otros y mantener así amistad, alegría y<br />
placer con otros” (es decir, relaciones de solidaridad). La necesidad de<br />
dinero, entonces, no ejerce la misma fuerza de presión sobre la persona<br />
bosquesina y la urbana. De ahí que el grado de motivación por mayores<br />
ganancias sea menor en el bosquesino que en el citadino, ya que — y eso<br />
sigue de lo que antes demostramos — tiene un estándar de vida distinto,<br />
pero que le satisface y que comparte de manera igualitaria con los otros<br />
comuneros. Por consecuencia, sólo si este estándar de vida comunal<br />
cambia comunalmente, nuevas aspiraciones tendrán el respaldo social<br />
para que las actividades que las satisfagan se integren en la cotidianidad<br />
de una comunidad. Los promotores del desarrollo, por un lado, no tienen<br />
una conciencia clara de la importancia de la igualdad de los comuneros<br />
ante su estándar de vida, ni de las condiciones que sería necesario crear<br />
para que este estándar cambie “colectivamente”. Eso nos conduce a una<br />
cuarta hipótesis:<br />
(4) Mayores ingresos sólo pueden obtenerse con mejores condiciones<br />
de mercado. Los proyectos de desarrollo se limitan generalmente a<br />
aumentar o diversificar la producción, mas no se preocupan a mejorar<br />
las condiciones de la comercialización. Por esta razón, los comuneros, en<br />
el marco del proyecto mismo, nunca descubren las ventajas económicas<br />
que los promotores les han anunciado y con las que han justificado sus<br />
propuestas innovadoras. Este hecho revela que los responsables de los<br />
proyectos (los “desarrollistas”), a pesar de su ideología productivista<br />
y su objetivo explícito de mejorar el nivel de ingreso del bosquesino,<br />
nunca han atacado el problema en el punto donde la palanca tuviera<br />
un efecto multiplicador. El ejemplo del éxito de algunos comuneros<br />
que toman mayores iniciativas a consecuencia de un proyecto podría<br />
motivar a otros comuneros, pero el proyecto nunca llega a demostrar<br />
el éxito, de manera que, inclusive, los más motivados abandonan sus<br />
iniciativas. Crear mercado, diversificar el mercado, informar sobre los<br />
precios en distintos lugares, poner en contacto a los productores con los<br />
consumidores o mayoristas y acortar la cadena de los intermediarios,<br />
coordinar la producción y organizar la venta acopiando los productos<br />
instaura condiciones para que todos los comuneros experimenten ventajas<br />
económicas y, en función de los mayores ingresos generalizados, eleven<br />
su estándar de vida comunal. Hacer descubrir a los bosquesinos estas<br />
nuevas posibilidades, les permitiría entrar activamente en competencia<br />
con otros actores económicos, confrontarse con el “mercado injusto” y