CIES SOCIEDAD BOSQUESINA - digeibir
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TOMO I:232 • <strong>SOCIEDAD</strong> <strong>BOSQUESINA</strong><br />
El incentivo mediante “concientización”<br />
Esta propuesta de incentivo es más exigente a nivel profesional, lo<br />
que aumenta el rubro de sueldos para quien la financia, pero no prevé<br />
ningún beneficio financiero inmediato para el bosquesino, y, desde luego,<br />
ningún gasto de inversión.<br />
Esta alternativa, por la diversidad de las acciones que implica, se<br />
puede formular en dos dimensiones: (1) la de un programa (proyecto<br />
a largo plazo), (2) la de una política regional. Las dos no se excluyen<br />
mutuamente, al contrario, se reforzarían. Para nuestro ejercicio actual,<br />
examinaremos el incentivo en la dimensión de un programa, — que se<br />
podría llamar “Programa de Concientización en Conservación y Manejo<br />
Forestal” —, pero será fácil para el lector de proyectar sus diferentes<br />
componentes sobre un dispositivo que implica las diferentes instancias<br />
del gobierno y la administración regionales.<br />
La propuesta se fundamenta en la hipótesis que el proceso inicial de<br />
reforestación y enriquecimiento de purmas observado en el Ampiyacu (y<br />
sólo casual en el Bajo Ucayali) obedece a criterios que son “socializables”<br />
para expandir en la población bosquesina este tipo de iniciativas. Estos<br />
criterios son: (1) la percepción de la escasez de recursos naturales, (2) la<br />
creación de una riqueza para el futuro (eventualmente para los hijos).<br />
La socialización de estos criterios la llamamos “concientización” por<br />
corresponder ella a la expansión social de una conciencia que lleva a un<br />
nuevo tipo de actividades motivadas por los dos criterios que son los<br />
contenidos de esta conciencia.<br />
Es evidente que en una zona, en donde las iniciativas antes<br />
mencionadas han sido tomadas por algunos comuneros, la concientización<br />
avanza sola al ritmo de las observaciones, reflexiones y discusiones entre<br />
comuneros. En este caso, nos parece posible estimularla y acelerarla,<br />
sin pretender que abarque rápidamente la totalidad de los comuneros.<br />
En otra zona (Sapuena) hemos visto que, a pesar de una apremiante<br />
escasez de ciertos recursos, ninguna iniciativa para remediar a ella ha<br />
surgido. Hemos atribuido esta deficiencia a la producción abundante y<br />
cortoplacista en terrenos aluviales que “ingrie” a los horticultores y los<br />
retiene o disuade de invertir trabajo mayor y penoso en bosques de altura.<br />
En otra comunidad de la misma zona (Sta. Rosa), las iniciativas han sido<br />
muy escasas y limitadas a unas unidades domésticas que tienen chacras<br />
en altura.<br />
Las tres situaciones recomiendan a los promotores de la conservación<br />
y uso sostenible de la biodiversidad por medio de la concientización<br />
estrategias distintas. Pero, en primer instancia, vale subrayar el necesario