12.05.2013 Views

vL Mi 1^1

vL Mi 1^1

vL Mi 1^1

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

CAPITULO X.<br />

UN CORAZÓN DE HIENA.<br />

Como acontece siempre, á la noche sucedió la luz del alba, y<br />

Heródes abandonó la casa de Augusto para emprender su viaje á<br />

Jerusalen, seguido de sus esclavos, aunque algo sobresaltado con<br />

las últimas palabras del emperador.<br />

El idumeo, astuto y precavido, habia solicitado del emperador,<br />

alegando su falta de salud, que le obligaba á permanecer sentado la<br />

mayor parte del dia, que el viaje se hiciera por mar, embarcándose<br />

en el Tíber.<br />

El César accedió, y dispuso que las galeras se hallaran en el embarcadero<br />

de Roma.<br />

Heródes estaba enfermo, pero en realidad no era esa la causa de<br />

querer hacer el viaje por mar.<br />

La acusación de sus hijos Aristóbulo y Filipo, y el complot de<br />

Antipatro y Paulo para asesinarle, le hablan hecho concebir uno de<br />

esos planes feroces que con tanta facilidad se arraigaban en su perverso<br />

corazón.<br />

— <strong>Mi</strong>s hijos me conocen, — se habia dicho, — y durante la travesía<br />

por tierra intentarán escaparse, lo que no es muy difícil; pero<br />

por mar es otra cosa, pues nadie me impide que les amarre á la proa<br />

de la galera, de donde no podrán moverse sin mi voluntad.<br />

Heródes hizo conducir á sus hijos hasta las orillas del Tíber en<br />

una litera custodiada por su fiel esclavo.<br />

Una avez allí, mandó embarcarlos en la misma galera que debía<br />

conducirle á él.<br />

Las galeras esperaban á la comitiva para celebrar las ceremonias<br />

de costumbre antes de la partida.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!