12.05.2013 Views

vL Mi 1^1

vL Mi 1^1

vL Mi 1^1

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

82 EL MÁRTIR<br />

Allí acudían los enfermos, que sanaban por el sólo poder de la<br />

palabra del Redentor.<br />

Allí fué donde dijo al paralítico: « Levántate, coge tu lecho, y vete<br />

á tu casa. »<br />

Y el paralítico se levantó y cogió su lecho, dando gracias al Dios<br />

cuya bondad infinita acababa de reanimar su inerte materia.<br />

Allí es también donde dijo al leproso : « Sé limpio. »<br />

Allí también fué donde una tarde mandó echar las redes á Simón<br />

Pedro, y las redes salieron de las aguas repletas de peces hasta<br />

romperse las mallas.<br />

Y dos barcos se llenaron casi hasta hundirse en las aguas.<br />

Entonces Simón Pedro, absorto ante el prodigio que tenia á su<br />

vista, recordando que la noche anterior habia inútilmente echado<br />

las redes en el lago, cayó á los piés de aquel Hombre maravilloso, y<br />

hundiendo la frente en el polvo, exclamó con medroso acento :<br />

— « ¡ Señor, perdona mis pecados I »<br />

Jesús entonces, extendiendo una mano sobre aquella cabeza venerable<br />

que se humillaba, dijo :<br />

« Nada temas. Te llamas Simón, te llamarás Pedro, y de aquí<br />

en adelante serás pescador de hombres. »<br />

La fama, los milagros de Jesús se extendieron con una rapidez<br />

prodigiosa por las doce tribus.<br />

<strong>Mi</strong>entras tanto, el ungido del Señor reclutaba en las riberas de<br />

Genezareth sus apóstoles, los modernos propagadores de su nueva<br />

ley-<br />

Rudos pescadores, habian de conmover al mundo con el poder<br />

de su palabra, siempre inspirada por su Divino Maestro.<br />

A Pedro sigue su hermano Andrés.<br />

Más adelante, los hijos del Zebedeo ven pasar á Jesús á tiempo<br />

que se ocupan en componer sus redes.<br />

Jesús les llama, y Santiago y Juan abandonan á su padre por seguir<br />

al hombre cuya palabra arrebata, cuya mirada seduce.<br />

Poco después, seguido siempre por todas partes de la multitud,<br />

Jesús detiene su paso en la cima de un monte.<br />

Allí elige á sus apóstoles, Pedro, Andrés, Juan, Santiago, Felipe,<br />

Mateo, Santiago de Alfeo, Simón, llamado el celador, y Judas Iscariote,<br />

el miserable que más tarde debia vender á su Maestro.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!