12.05.2013 Views

vL Mi 1^1

vL Mi 1^1

vL Mi 1^1

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

288 EL MÁRTIR<br />

Belí-Beth era judío.<br />

Apenas el bozo apuntaba en su rostro, cuando sentó plaza en una<br />

legión romana.<br />

Soldado mercenario, habia recorrido gran parte del mundo bajo<br />

la triunfadora águila del Tíber.<br />

Sin fe, sin creencias religiosas, su Dios era la guerra, sus amigos<br />

la lanza y el casco.<br />

Sirvió á Octaviano Augusto en los últimos años de su reinado, y<br />

luego á Tiberio.<br />

Reíase de los dioses del Olimpo y del Santo de los Santos.<br />

Tenia el valor del león y la fuerza del atleta.<br />

Estas dos condiciones, que eran las primeras y las más apreciadas<br />

en tiempo del imperio romano, le elevaron á la dignidad de<br />

centurión,<br />

Belí-Beth mandó por espacio de algunos años cien hombres, y en<br />

el ejército adquirió la reputación de valiente.<br />

Por fin, hallándose en Jerusalen, pidió la licencia, que le otorgó<br />

el juez Pilato, y contrajo matrimonio con una joven jerosolimitana.<br />

Belí-Beth juntó sus ahorros de soldado con el dote de su mujer y<br />

se dedicó al comercio de granos.<br />

Su nueva profesión le aburría; pero amaba entrañablemente<br />

á su joven esposa, y soportaba el fastidio dirigiendo de vez en<br />

cuando alguna mirada á sus arreos militares, que cubiertos de<br />

polvo y mohosos, permanecían colgados de las paredes de su<br />

casa,<br />

Samuel Belí-Beth tendría unos cuarenta años de edad; era alto,<br />

fornido, y de facciones pronunciadas, aunque bastante regulares.<br />

Tenia fama de pendenciero é irascible. Sus amigos le pusieron<br />

el apodo de Belí-Beth, recordando su vida errante é inquieta.<br />

Sin embargo, Samuel habia recogido en su hogar á su anciana<br />

madre, que yacía en una cama padeciendo una parálisis<br />

general que hacia algún tiempo la tenia privada del habla y del<br />

oido.<br />

Aquella pobre vieja, sorda y muda, ni aun podia agradecer los<br />

sacrifiíáos que por ella hacia su hijo.<br />

Quísola suerte que Samuel perdiera á su qu«erida esposa, dejan-

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!