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310 EL MÁRTIR<br />

El hombre invisible cerró los labios y continuó guiando al<br />

caballero.<br />

Esta marcha supterránea duró próximamente un cuarto de hora.<br />

Por fin se detuvieron, y el misterioso guia empujó con su hombro<br />

el ángulo de una roca, que giró como si estuviera montada sobre<br />

un eje.<br />

— Entra, —dijo al caballero<br />

Este entró en una cueva espaciosa, alumbrada por una inmensa<br />

lámpara de hierro de tres mecheros.<br />

La piqueta dirigida por la mano del hombre, no habia practicado<br />

el ahuecamiento de aquella montaña, si se exceptúa la puerta giraloria<br />

de entrada.<br />

Aquel subterráneo de altas y arqueadas bóvedas que alumbraban<br />

las oscilantes llamas de la lámpara, era uno de esos silos, una de<br />

esas cuevas que con tanta frecuencia se hallan en IOA montes de<br />

Israel, y que tantas veces han servido de refugio, durante las contiendas<br />

civiles y religiosas del pueblo hebreo, á los bandidos, á los<br />

hombres libres, á los apóstoles déla nueva ley, y últimamente á los<br />

peregrinos cristianos.<br />

Cuando entró el caballero en la espaciosa gruta, se detuvo; al<br />

principio nada vio, pero poco á poco sus ojos, recorriendo los lejanos<br />

ámbitos donde no llegaban los reflejos de la luz, pudieron<br />

distinguir un grupo de hombres, que sentados en el suelo, departían<br />

en voz baja.<br />

El viajero avanzó algunos pasos, y al ruido de sus pisadas los moradores<br />

de la gruta volvieron la cabeza.<br />

— El es, — dijo uno á sus compañeros.<br />

Y todos se pusieron en pié.<br />

— Caudillos de Israel, empiezo por pediros perdón por mi tardanza,<br />

— dijo el caballero con una ligera inclinación de cabeza. —<br />

El hombre que, como yo, es perseguido por los perros de Heródes,<br />

no dispone de las horas, sino de la casualidad.<br />

— Sabemos los peligros que te amenazan, y te dispensamos de<br />

todo corazón el retraso de algunas horas, — dijo uno de los hombres<br />

de la cueva.<br />

— Os doy las gracias.<br />

— Así pueda un dia dártelas á su vez el pueblo hebreo.

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