12.05.2013 Views

vL Mi 1^1

vL Mi 1^1

vL Mi 1^1

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

DEL GOLGOTA 349<br />

levantaron, retrocediendo con asombro en presencia del ángel.<br />

Este extendió su celeste brazo en dirección á Jerusalen, y dijo con<br />

dulcísima voz :<br />

— Id á la Sinagoga y contad lo que habéis visto.<br />

Los soldados obedecieron.<br />

El ángel se quedó solo en la gruta,<br />

Al mismo tiempo unas mujeres salían de Jerusalen.<br />

-— Corramos, — decia una de ellas, — y derramaremos sobre su<br />

purísimo cuerpo estos preciosos aromas. Hoy cumple el tercer dia,<br />

y los soldados déla Sinagoga podrán sin temor dejarnos verle, va<br />

que está muerto. Corramos. Sus discípulos, su Madre amorosa, no<br />

faltarán tampoco.<br />

La que así habia hablado érala enamorada doncella de 3Iágdalo.<br />

Llegaron al sepulcro. Magdalena entró sola la primera.<br />

El dia aun estaba indeciso en las puertas de Oriente.<br />

Acercóse al sepulcro, y viendo la piedra levantada de su sitio, no<br />

retrocedió; pero hundiendo su hermosa cabeza en la gruta, lanzó<br />

un grito, diciendo :<br />

— ¡ Se han llevado al Señor I<br />

Entonces corió á participar la triste noticia á sus amigos.<br />

Pedro y Juan se encaminaban hacia aquel sitio, ^dagdalena hs<br />

salió al encuentro, diciendo :<br />

— Se han llevado á Jesús. ¿ Qué haremos ahora?<br />

Los apóstoles, llenos de curhisida 1 y asombro, nada respondieron;<br />

pero penetraron en la gruta.<br />

El sepulcro estaba vació. Magdalena habia dieho la vedad.<br />

Pedro reconoció detenidamente el sudario, que S(* hallaba reeogido<br />

en un extremo del sepulcro, y dijo dirigiéndose á Juan :<br />

— Ohserva bien que el cuerpo de nuestro Maestro no ha sido<br />

robado con precipitación, porque en ese caso no se habrían entretenido<br />

en desatar las cintas del lienzo. Cristo, pues, ha resucitado d(^<br />

entre los muertos.<br />

— Corramos á participarían fausta nue^a á nuestros 'ermanos,<br />

— dijo Juan.<br />

Magdalena cayó de rodillas junto al sepulcro.<br />

Su amor inmenso necesitaba verter un mar de lágrimas sf)brt^<br />

aquella piedra abaiulonada; pero al lijarse sus hermosos ojos en el

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!