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398 EL MARTIR<br />

que los ángeles le envían su sonrisa desde los cielos, y Dios le bendice<br />

desde su trono, enviándole algunos destellos de su luz divina.<br />

— ¡Qué mañana tan hermosa, Enoe! — decia Cingo. — Todo<br />

sonríe en torno nuestro; sólo tú conservas esa eterna melancolía<br />

que me desespera, ¡Oh! ¡Tú no puedes comprender lo que yo baria<br />

por verte alegre, feliz!<br />

Cingo calló, porque Enoe respondió á sus palabras con un sus­<br />

piro.<br />

Pasaron algunos segundos.<br />

— ¿Ves esas nubecíllas de color de ópalo que asoman por<br />

Oriente? — volvió á decir el negro. — Pues en mi tierra, cuando<br />

mis hermanos se disponen á elevar su oración rnatinal y ven la<br />

salida del sol precedida por esas nubecíllas, se tiene por buen<br />

agüero, y las caravanas, dispuestas para cruzar el desierto, emprenden<br />

su penoso viaje con la alegría en la faz, la esperanza en el<br />

corazón y los cantares en la boca. Canta, sí, Enoe; rie, desecha la<br />

tristeza, porque los dioses inmortales nos auguran una feliz travesía.<br />

— Sí, lienes razón, Cingo, debo cantar. Cuando era niña me<br />

levantaba con el alba y unía mis trinos con los de los pájaros que<br />

andaban en la orilla del rio santo. Voy á ver si recuerdo una canción<br />

de mi infancia,<br />

— Tu voz encantadora resuena en el espacio, levantando ui> eco<br />

dulcísimo en mi corazón. Canta, Enoe, canta; ya te escucho.<br />

Hubo un momento de silencio, durante el cual la egipcia parecía<br />

recordar los versos del cantar de su infancia.<br />

Por fin, precedido de un lamento prolongado, cantó el siguiente<br />

romance, con una entonación triste como el gemido de un cisne<br />

moribundo;<br />

— ¿Adonde vas, Darío mío?<br />

— Edna, á la guerra me voy,<br />

Que ya el ejército persa<br />

En nuestras tierras entró.<br />

— No te vayas, no me dejes;<br />

Je lo pido i)or mí amor,<br />

Por los manes de mí madre,<br />

En el nombre de tu Dios.<br />

— De Gizet en las llanuras<br />

Ya sub tiendas levantó

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