11.05.2016 Views

libro voces de la otredad

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Las <strong>voces</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> Otredad<br />

III. HACIA UNA PEDAGOGÍA CRÍTICA Y LIBERTARIA<br />

A. ANECDOFABULARIO<br />

EL CUENTO DE LAS ARENAS<br />

Un río, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> atravesar campiñas, al fin alcanzó el <strong>de</strong>sierto. Del mismo<br />

modo que había sorteado muchos otros obstáculos, intentó atravesarlo,<br />

pero temió <strong>de</strong> pronto que sus aguas <strong>de</strong>saparecieran entre <strong>la</strong> arena. Estaba<br />

casi convencido <strong>de</strong> que ese era su inexorable <strong>de</strong>stino. De repente, una<br />

recóndita voz le susurró al oído diciéndole que él podía remontar el <strong>de</strong>sértico<br />

paraje al igual que el viento mismo lo hacía. El río respondió con acritud<br />

manifestando que mientras él se estrel<strong>la</strong>ría contra <strong>la</strong> arena, el viento podría<br />

vo<strong>la</strong>r y trascen<strong>de</strong>r<strong>la</strong>.<br />

“Arrojándote con violencia no lograrás cruzarlo: <strong>de</strong>saparecerás o te<br />

convertirás en un pantano. Debes permitir que el viento te lleve a tu <strong>de</strong>stino”,<br />

replicó <strong>la</strong> voz.<br />

“¿Cómo podría suce<strong>de</strong>r esto?”, preguntó con escepticismo el río.<br />

“Debes ser absorbido por el viento”, respondió <strong>la</strong> voz con un <strong>de</strong>jo <strong>de</strong> dulzura.<br />

Esta i<strong>de</strong>a no era <strong>de</strong>l todo bien recibida por el riachuelo: ser absorbido por<br />

el viento significaría para él per<strong>de</strong>r libertad, dignidad, individualidad e<br />

i<strong>de</strong>ntidad. Y una vez perdido todo esto, ¿cómo podría saber si algún día él<br />

recuperaría aquellos dones tan valiosos?<br />

“El viento -dijo <strong>la</strong> voz-, eleva el agua y <strong>la</strong> transporta sobre el <strong>de</strong>sierto y luego<br />

<strong>la</strong> <strong>de</strong>ja caer como lluvia. Es así como pronto recuperarás tu caudal”.<br />

“¿Cómo puedo saber que esto es verdad y que seguiré siendo el mismo río<br />

que soy ahora?”, preguntó con angustiosa ingenuidad.<br />

“No pue<strong>de</strong>s permanecer así por mucho tiempo. Debes <strong>de</strong>cidir y actuar con<br />

prontitud valorando ante todo tu esencialidad. Es tu esencia <strong>la</strong> que nunca<br />

per<strong>de</strong>rás y eso será lo que, precisamente, te llenará <strong>de</strong> fe y esperanza y te<br />

permitirá sobrevivir”, fue lo que musitó como respuesta <strong>la</strong> sabia voz<br />

Cuentan que estas pa<strong>la</strong>bras estremecieron <strong>la</strong>s más profundas fibras <strong>de</strong> sus<br />

pensamientos. El río, ayudado por los cálidos rayos <strong>de</strong>l sol, elevó sus vapores<br />

<strong>de</strong>jando que el viento abriera sus acogedores brazos y los transportara por<br />

108

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!