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FilosoFía austera racional
espiritismo lo es todo.
En vano es que, la quimera materialista quiera romper la armonía, desconociendo
el espíritu, no obrando ellos sino únicamente por el espíritu y en
solidaridad con los de su ciego sistema pasional, que demuestran muy a
las claras ser los antagonistas del progreso que, despechados los supremáticos,
recogen la ciencia que el espíritu de luz presenta y ellos como imponentes
derrotados la quieren desnaturalizar y no lo consiguen más que entre
los ciegos. Aquí repito nuestro desafío al materialismo en las mismas
condiciones que en « La concepción de los seres”, a que prueben los materialistas
que obran sin espíritu y fuera del espiritismo y lo deseamos con
tal interés, como el del más grande avaro ;pero prometiendo lealmente,
que romperemos nuestra proclama si logran probar que algún hombre lo
es sin espíritu y que haya algo en las obras de un hombre, que no dependa
de la solidaridad de los espíritus en uno u otro de los dos bandos señalados
por Abraham, «Negros de hollín”, a los que llamó demonios y de “luz
y progreso” a los que denominó ángeles; pero que unos y otros son hijos
del mismo padre que en el tiempo «todos le serán fieles». ¿Acaso la definición
materialista del «Cerebro» anulará ni desmentirá nuestro axioma de
que, ese órgano es sólo el reflector del Yo pensante espíritu? ¿Por ventura
el análisis de la sangre, analiza ni encuentra el fluido que le da impulsión?
¿Qué es lo que se va del cuerpo del hombre en su última boqueada? Eso,
y nada más que eso que el espiritismo aclara y confirma filosófica y por
tanto científicamente que es el espíritu, era el todo de aquel cuerpo que se
movía y ejecutaba y pensaba; y desde ese instante, ni se mueve ni ejecuta,
y ya el cerebro no piensa ni la sangre circula. Es que, ese hálito que se
desprendió con la última boqueada era el todo y se va para desmentir a los
materialistas de que va a la fosa «Pulvis erit, et in pulvis reverteris». Sí, al
polvo vuelve lo que es del polvo, pero aquello que se va, no es el polvo y
animaba al polvo y eternamente lo animará y... será en nuevos cuerpos.
Párrafo V
Contra su decir, todos los hombres son espiritistas
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